¡Venganza en el bolsillo, con infarto y tiempo extra incluido, y a pensar en Uruguay!
Los 12 Magníficos defendieron hoy con uñas y dientes el Coliseo Roberto Clemente para apuntarse una importante victoria sobre Argentina que los dejaría a las puertas de la clasificación al Mundial FIBA 2019.
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El partido, correspondiente a la sexta y última ventana de clasificación, acabó con marcador de 87-86.
Con el triunfo, si Uruguay pierde esta noche contra México los boricuas tendrían que ganarle por un punto o más a los uruguayos en el partido del próximo lunes.
A pesar de comenzar fallando los primeros siete intentos al canasto, Puerto Rico logró ’abrir la lata’ a los seis minutos de partido con un triple de Gary Browne. La defensa con la que salieron los boricuas ayudó a mantener a los argentinos controlados, aunque hubo algunos errores en comunicación.
Los locales dieron entrada a Ramón “Moncho” Clemente en busca de más intensidad en los ataques pero encontraron más que eso. Clemente rápidamente aportó tres puntos y también acabó los primeros diez minutos con un triple que motivó a los fanáticos en el Coliseo Roberto Clemente.
El alero John Holland también calentó en los últimos minutos para entrar con ventaja de 19-14 al segundo quarter.
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Igualmente, la segunda parte del encuentro fue dominada por los puertorriqueños. Menos activos que en los primeros minutos, el conjunto de Eddie Casiano aflojó un poco en defensa y no estuvo acertado en los tiros. No fue hasta el minuto 5 que la ofensiva se destrancó.
Los dirigidos por Sergio Hernández continuaron a lo suyo aprovechando los puntos por turnover y los puntos en fast break.
Los puertorriqueños cerraron la primera mitad con ventaja de 33-29.
Con gran diferencia cómo abrieron el partido, Puerto Rico empezó muy efectivo al anotar nueve puntos consecutivos antes de que Argentina respondiera con dos.
Ya entrado los cinco minutos del tercer quarter, el centro Jorge Bryan Díaz aseguró varios puntos que le dieron confianza. Pero los visitantes no se quedaron callados y, de la mano de Lucio Redivo, lograron mantenerse en juego.
Teniendo en cuenta que tenían que cerrar efectivamente el encuentro, Casiano dio entrada al cuadro que más resultados le dio. Con Holland, Clemente, Díaz, Gian Clavell y Carlos Rivera en cancha se controló el partido.
Más tarde, Casiano dio entrada a Ricardo “Ricky” Sánchez, Eduardo González y a David Huertas faltando dos minutos de juego para enfriar el partido. Pero estos hicieron lo contrario: encendieron al coliseo y aumentaron la ventaja a 10 puntos.
No obstante, los argentinos dieron un golpe en la mesa y volvieron a pegarse por solo dos puntos, 80-78. Huertas respondió con un tiro libre clave, el argentino Agustín Caffaro mantuvo el empuje con un donqueo y, segundos después, Clavell aportó otros más de la línea de los suspiros.
El partido estaba 82-80 cuando el propio Caffaro lo empató con dos tiros libres a 82-82. En un último intento de Buzzer Beater, Huertas falló un triple.
Con los nervios de punta, en el tiempo extra Puerto Rico estuvo todo el tiempo abajo en el marcador hasta que Holland anotó un triple sensacional y Díaz impidió que los argentinos anotaran con un block. Tras una confusión con cuánto tiempo restaba, y confetti que fue lanzado a la cancha por error, el partido se reanudó con siete décimas de segundo.
Argentina intentó en vano un tiro final, y lo próximo fue un Clemente que celebró, por todo lo alto, la victoria.
