La consigna de Luis Severino para el juego de comodines de la Liga Americana: controlar sus emociones.
Por segundo año seguido, el as dominicano será el abridor de los Yankees de Nueva York en el partido de vida o muerte. Para el derecho, la salida ante los Atléticos de Oakland el miércoles será la oportunidad de reivindicarse tras su atroz actuación en un duelo similar contra Minnesota el pasado octubre.
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En su debut de postemporada, Severino toleró tres carreras y apenas pudo sacar un out. Pero los Yanquis pudieron revertir el déficit 3-0 ante los Mellizos —Didi Gregorius pegó un jonrón de tres anotaciones en la parte baja del primer inning y el bullpen se encargó de los últimos 26 outs— para imponerse 8-4.
Un año después, Severino regresa al montículo del Yankee Stadium con la determinación de lanzar con serenidad.
“Sentí la adrenalina”, reconoció Severino a la Associated Press. “Aprendí una buena lección. Tengo que pensar que es un juego más, tratar de calmarme un poquito y disfrutar el juego”.
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El manager Aaron Boone se inclinó por el derecho de 24 años en lugar de J.A. Happ y Masahiro Tanaka.
“Creo que está capacitado de diversas manejar para responder a esto, y quizás lo más importante, es que tiene un repertorio increíble y la habilidad de dominar a bateadores de alto nivel porque es un pitcher talentoso”, declaró Boone el martes.
Severino fue seleccionado por segundo año consecutivo al Juego de Estrellas, al que llegó con una marca de 14-2. Sin embargo, su rendimiento mermó tras la cita en Washington a mediados de julio. Perdió seis de sus siguientes nueve decisiones.
No fue hasta la recta final de la campaña en la que Severino dio muestras de recuperación: promedio de carreras limpias permitidas de 2.04 con 18 ponches en 17 innings y dos tercios de sus últimas tres aperturas.
Severino saldrá con siete días de descanso, dado que su última apertura fue el 25 de septiembre cuando toleró dos carreras en cinco innings para acreditarse una victoria en Tampa Bay con la que dejó en 19-8 en la temporada regular.
“Va a lanzar con bastante descanso”, dijo Boone, quien tomó la decisión el sábado. “Me siento bien confiado con ‘Sevy’ y creo que nos ayudará a tener un buen comienzo”.
Severino enfrentó a Oakland el 5 de septiembre y fue apaleado en una derrota 8-2. Permitió seis carreras — cinco limpias — y seis hits en 2 2/3 innings. También tuvo dos lanzamientos descontrolados y el receptor Gary Sánchez acumuló dos pásbols.
“Creo que nos faltó sintonía”, dijo Severino en una rueda de prensa. “No supimos ponernos de acuerdo con las señales”.
Los Atléticos, por su parte, encargarán la apertura a un relevista: Liam Hendriks.
Hendriks fue colocado en asignación en junio y fue contratado tras pasar por la lista de jugadores transferible. Será apenas el cuarto lanzador que abra un juego de postemporada tras una temporada regular sin acreditarse victorias, según el Elias Sports Bureau.
El derecho australiano de 29 años tuvo foja 0-1 con 4.13 de efectividad en 25 apariciones este año. Su efectividad fue 2.08 en ocho apariciones de 1 2/3 innings o menos en las que abrió un juego en septiembre. Acumula siete innings en blanco e sus últimas siete, permitiendo cuatro hits.
Luego de las lesiones de Sean Manaea, Jharel Cotton y varios más, el manager de Oakland Bob Melvin ha empleados a 15 abridores en la campaña.
El ganador del duelo de comodines enfrentará a los Medias Rojas de Boston en la serie divisional a partir del viernes.