Una clasecita fue lo que Mónica Puig dio hoy en la primera ronda del último Grand Slam en la gira del tenis femenino, cuando tiró un juego perfecto y blanqueó a su primera rival del US Open.
El marcador del partido contra la suiza Stefanie Voegele fue de 6-0, 6-0.
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Puig vino a jugar, y a jugar con fuerza y determinación. Así lo dejó saber desde el inicio del partido al entrar con mucha fuerza a servir y a responder los intentos de su contrincante, número 74 en el escalafón de la Asociación Femenina de Tenis (WTA, en inglés).
En solo 45 minutos, la Pica Power despachó a Voegele con casi nada de errores, elemento que le permitió mantener una fluidez en todo el encuentro. Puig tuvo solo tres dobles faltas e igual número de errores no forzados.
La medallista de oro de los Centroamericanos 2018 parece haber dejado atrás la lesión abdominal que la dejó fuera de su último torneo. Hoy no mostró ninguna queja médica o dolor en la cancha #8 del complejo en Nueva York.
Este pase a segunda ronda es el segundo para la puertorriqueña, desde que en 2014 accediera a las mejores 64 del torneo.
De acuerdo con datos de la WTA, este juego perfecto de la clasificada 55 en el raking mundial es la segunda en toda su carrera, pero la primera vez en la gira profesional.
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Ahora, en la segunda ronda del abierto estadounidense, la sexta clasificada en el mundo, Caroline García, será su reto a pasar. La francesa, por su parte, buscará la revancha del Connecticut Open, donde Puig la sacó de carrera en los cuartos de final.
Al cierre de esta edición, no había fecha ni hora para el juego
Sobreviven otros grandes
Después del upset alert que la número uno del mundo, Simona Halep, sufrió en la primera ronda, los otros grandes en la rama masculina y femenina se han amarrado los pantalones y las faldas para no decepcionar.
En las mujeres, Serena Williams, viniendo de un embarazo que casi la mata, pasó a la segunda fase con un poco de problema. Caroline Wozniacki, segunda en la escala de la WTA, también hizo lo propio.
Mientras, Rafael Nadal tuvo suerte porque su oponente, el español David Ferrer, se retiró cuando ganaba en el segundo set. Novak Djokovic sudó la gota gorda, pero a lo último sacó su nivel mundial y venció al húngaro Marton Fucsovics.
