Sufrimiento. Esa palabra define a lo que pasó en la definición del Grupo B del Mundial de Rusia 2018, donde España empató 2-2 con Marruecos, para ganar la zona y medirse con Rusia en los octavos de final del certamen planetario.
Duro arrancó el partido para los ibéricos, porque muy temprano se pusieron abajo en la cuenta y los fantasmas de una probable eliminación empezaron a rondar. A los 14’ Sergio Ramos perdió el balón en la salida, y con un contragolpe mortal marcó Khalid Boutaib, ante la débil resistencia de David de Gea.
Pero los españoles no se pusieron nerviosos tanto tiempo, ya que en los 19’ igualaron las acciones mediante Isco Alarcón, tras una brillante jugada asociada, la marca registrada del equipo que trabajó Julen Lopetegui y que dirige ahora Fernando Hierro.
La Furia Roja siguió dominando y sometiendo a su rival, con mucha tenencia y rotación de balón, sin embargo en las contras era punzante el cuadro africano, con Boutaib como protagonista.
En los 55’ casi cae la sorpresa otra vez, porque Nordin Amrabat mandó un zapatazo que dio en el poste del meta ibérico, que sólo atinó a mirar como se dirigía el balón a su arco. Marruecos con muy poco hacía mucho daño.
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Tanto buscaba el gol España, que apareció Marruecos sorprendiendo a todos. Los de África se pusieron otra vez arriba en la cuenta, mediante un tremendo cabezazo de Youssef EnNesyri, cuando el reloj apuntaba los 81’.
Tras el segundo tanto marroquí se vino encima el equipo español, que igualó las acciones en los 91’, con un tanto que se tardó en cobrar, porque el árbitro Irmatov usó el VAR para validar el tanto de Iago Aspas.
El tramo final del partido estuvo emocionante, con una definición a dos bandas que permitió que España ganara la zona, por sobre Portugal, por lo que en octavos de final se medirá ante Rusia.
El Mundial de Rusia, uno de los más emocionantes de la historia.