Conor McGregor fue liberado ayer tras garantizar una fianza de $50,000 en Nueva York, donde afronta múltiples cargos por agresión a raíz de una trifulca que supuestamente instigó y que provocó la cancelación de tres combates de la función más importante de la UFC en el año.
Al peleador de las artes marciales mixtas le fueron notificados en la jornada los cargos de conducta delictiva grave y dolosa, así como agresión menor, amenazas y poner en peligro la vida de otras personas mediante actos negligentes la víspera, cuando protagonizó los hechos de violencia tras el escenario donde se había realizado un acto de la UFC en esta ciudad.
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En la sesión, el gladiador irlandés habló solo para reconocer que entendía las condiciones de su liberación.
“Sí, su señoría”, respondió al juez en varias ocasiones.
Un video parece mostrar la forma en que el astro lanza una carretilla contra un autobús en el que viajaban peleadores, tras una conferencia de prensa para promover la función UFC 223 en el Barclays Center.
Dana White, el presidente de la UFC, dijo ayer que conversó con McGregor vía mensajes de texto y que el gladiador le señaló que la trifulca era algo que “tenía que pasar”.
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“Ha sido quizás la peor conversación que hemos tenido”, dijo White a un programa matinal de la cadena deportiva FS1. “Conversamos ayer antes que se entregara a la policía”.
“No es que yo no crea que él no es consciente de lo ocurrido. Lo justificó”, añadió.
Un video muestra a McGregor con un grupo de personas que comienzan a desatar el caos el jueves, al tomar un ascensor hacia un andén de carga del Barclays Centers. El irlandés de 29 años lanza botes de basura e intenta arrojar también una valla metálica contra el autobús, tras presentarse de manera imprevista en Nueva York.
La policía de Nueva York informó que McGregor lanzó la carretilla al autobús, y causó lesiones menores a dos pasajeros. La UFC anunció que tres peleas de la función sabatina se han cancelado como resultado de la trifulca.
“La organización considera que el disturbio de hoy es absolutamente inaceptable, y trabaja para determinar las debidas consecuencias”, informó la UFC en un comunicado. “Los individuos involucrados en el incidente no son bienvenidos en la ceremonia de pesaje de mañana ni en el evento del sábado en el Barclays Center”.
McGregor no pelea en la UFC desde noviembre de 2016. White lo despojó esta semana del cetro de las 155 libras que jamás ha defendido.
