Drama en Camp Nou. Aunque el resultado de la ida se podría tomar como positivo para el Barcelona, los nervios estaban a flor de piel. El Chelsea fue superior en la ida y eso alimentaba los miedos blaugranas.
El estadio se puso su mejor traje y ahora dependía de los protagonistas ofrecer un gran espectáculo: Lionel Messi por un lado, Eden Hazard por el otro; Ernesto Valverde frente a Antonio Conte. La mesa estaba servida y el olor a plato fuerte se sentía.
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Los temores se espantaron en apenas dos minutos. ¿Quién? El cazafantasmas de la ciudad condal. De nuevo, Leo Messi fue quien ahuyentó las caras de preocupación y lo hizo muy temprano en el juego, con una combinación con sus compañeros y un remate de pierna derecha en el que contó con mucha suerte.
La fortuna le sonrió a la ‘Pulga’ en dos ocasiones en esa jugada. Primero, un rechazo defectuoso de uno de los defensores azules (de blanco en la noche catalana); luego, el guardameta Thibaut Courtois fue cómplice en el remate, que se le metió por dentro de las piernas.
Con el gol, Chelsea estaba obligado a buscar el empate para forzar el alargue. Lejos de su postura cautelosa, los ingleses adelantaron líneas e intentaron presionar adelante para complicar al Barça. Cuando lo lograban, la figura de Marc-André ter Stegen los llenaba de impotencia.
Fue tan osado el planteamiento londinense en desventaja, que dejó espacios atrás. Uno de ellos le quedó en el contragolpe a Messi, quien encaró, gambeteó y luego asistió a Ousmane Dembélé, quien de derecha fusiló a Courtois. Segundo gol blaugrana y olor a cuartos de final.
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Con sus restos, Chelsea fue al todo por el todo en la segunda parte. Barcelona, en cambio, se mostró solidario en todas las líneas para impedir la reacción británica.
Al primer descuido, Messi aumentó la diferencia. Otra vez, por en medio de las piernas de Courtois, pero esta vez sin complicidad del guardameta belga. Paseo en la ciudad condal.
Poco más pasó en el templo del futbol culé, con la serie definida. Barcelona está en cuartos de final y parece estar en pole position para ganar la ‘Orejona’. ¿Por qué razón? Cuenta con Messi, el rey.
