Lionel Messi marcó otro golazo, su sexto de falta directa en la temporada, y decidió hoy la victoria del Barcelona por 1-0 sobre el Atlético de Madrid en la liga española, que ahora los azulgrana comandan con una ventaja de ocho puntos.
Tras sellar su triunfo 21 en 27 fechas jugadas, el Barsa lidera el campeonato con 69 puntos por los 61 del escolta Atlético, que vio truncada una racha de ocho victorias seguidas en todas las competiciones, y ve cómo se le escapa casi definitivamente la liga con solo 11 jornadas por jugarse.
PUBLICIDAD
Ya eliminado de la Liga de Campeones y la Copa del Rey, al equipo dirigido por el argentino Diego Simeone le queda a tiro la Liga Europa, donde enfrenta el próximo jueves al Lokomotiv de Moscú en octavos de final.
El Barsa, entre tanto, sigue invicto en el torneo doméstico y aspirando al triplete con la final copera contra Sevilla en el horizonte, así como la vuelta de octavos de la Champions contra Chelsea, el 14 de marzo.
“No es definitivo, pero hemos dado un paso”, consideró el técnico barcelonista, Ernesto Valverde. “Ganar era fundamental. Sufrimos, pero este equipo garantiza el competir bien. Como Messi no hay otro”.
Consciente de que una victoria le acercaría a dos puntos del equipo azulgrana, el Atlético vistió de amarillo en el estadio Camp Nou, como cuando conquistó la liga 2013-2014 por la última fecha.
PUBLICIDAD
Pero en esta ocasión sí brilló la estrella de Messi, capaz de decantar la balanza, y muy posiblemente el título, con un gol de alta escuela a los 26 minutos, que amplió de paso su dominio de la tabla de máximos cañoneros, ya con 24 dianas en su cuenta particular.
“Messi es el mejor, sí juega con nosotros, igual ganamos”, expuso Simeone, que no dio por perdida la liga. “Los números son los que son, pero el fútbol es maravilloso. Viendo el segundo tiempo, no estamos tan lejos. En el primero no atacamos”.
En el Camp Nou, el Barsa atemperó la salida con brío del Atlético, contrarrestando el empuje visitante con creciente mimo al balón y la mirada atenta a posibles contragolpes.
Andrés Iniesta le puso voluntad de inicio, pero el veterano no resistió el trote físico que trataron de imponer los de Simeone. Relevado por André Gomes una vez cumplida la primera media hora, el manchego sí tuvo tiempo de apreciar desde la cancha el golazo al rincón superior de Messi, quien provocó un tiro libre desde el flanco izquierdo del área y ejecutó una rosca imparable, que apenas llegó a tocar Jan Oblak.
Fue el tercer tanto de falta en tres fechas para el astro argentino, quien ha anotado cinco de tiro libre en lo que va de campeonato; y dejó claramente tocado al Atlético, poco acostumbrado a encajar goles fuera de casa, donde solo ha permitido ocho.
Tampoco estiró lo que se esperaba Diego Costa en el ataque madrileño, bien controlado por Gerard Piqué y Samuel Umtiti desde la línea central, mientras Antoine Griezmann buscó infructuosamente huecos entre líneas, sin encontrar apenas socios en sus aventuras verticales.
Thomas Partey registró el único disparo del Atlético previo al descanso, y se perdió fuera por un palmo, mientras que los locales forzaron hasta cuatro paradas de mérito de Oblak: un despeje fallido del uruguayo Diego Godín, otro zurdazo desde la frontal de Messi, y sendos zapatazos de Philippe Coutihno.
El brasileño fue el elegido por Valverde para acompañar a Messi y Luis Suárez en vanguardia, y exhibió sus ya clásicos caracoleos, mostrando buena sintonía con el rosarino y el ariete uruguayo.
Pero la ausencia de Iniesta pesó en los locales, que no encontraron el hilo al partido en la segunda mitad, demasiado pendientes de una genialidad de Messi para asegurar los tres puntos.
Enfrente, Simeone se quitó literalmente el abrigo y dio entrada a su compatriota, Ángel Correa, y luego Kevin Gameiro para intentar agitar el ataque.
Aunque, al contrario que en 2014, el Atlético se reveló impotente para destronar al Barsa, que a punto estuvo de celebrar el segundo en un tardío intento de globo de Suárez.