La tenista puertorriqueña Mónica Puig dijo hoy en una visita a su isla, que su plan para el año próximo será volver a “una jugadora bastante consistente” como lo hizo el año pasado, cuando ganó la primera medalla de oro olímpica para Puerto Rico en su historia.
“Tenemos grandes metas, como volver a ser una jugadora bastante consistente, que incluyó la manera en que terminé en el camino este año”, sostuvo Puig, en una rueda de prensa, en el Centro Tenis Honda en Bayamón, municipio aledaño a San Juan, donde ofreció unos talleres a una docena de niños.
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La tenista boricua no tuvo esta temporada su mejor año como profesional, al culminar con marca de 25-23, solo lograr una final y terminar en el puesto 58 de la Asociación Femenina de Tenis (WTA, por sus siglas en inglés).
Esa única final fue el pasado día 21 en el torneo de Luxemburgo, pero cayó ante la alemana Carina Witthoeft.
“Salvé el año. Terminé en una nota muy positiva. Mi equipo y yo estábamos muy contentos por como lo hice. Para el 2018 sé que puedo llegar a finales y volver con esa consistencia”, aseguró Puig, de 24 años y con seis años de experiencia profesional.
Parte de su optimismo se debe a que en sus últimos dos torneos, de la campaña, Linz y Luxemburgo, incluyó en su equipo técnico al preparado físico Cassiano Costa.
“Tengo un fuego de que nada me va a parar. Sé que tendré mis tropiezos, pero seguiré trabajando fuerte”, abundó la deportista.
Bajo la tutela de Costa, Puig contó que ha trabajado “muy fuerte en muchas repeticiones, muchos ejercicios largos, cogiendo más confianza y hacer las cosas sin miedo”.
“Es una persona con mucha confianza. En el tenis necesitas una nueva voz, algo diferente al equipo. Necesitaba mejorar el físico y creo que eso puede aportar mucho, ponerme más fuerte, más en forma. Son cosas que necesito para subir el nivel y ser más consistente”, afirmó la campeona olímpica de Río’16.
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El obtener ese histórico galardón, no obstante, desequilibró a Puig la manera de competir luego de esa experiencia y el arranque de esta temporada.
“Después de Río vinieron muchas cosas al instante. Tuve experiencias bastantes nuevas y no sabía cómo trabajarlas. Pero eta vez sé cómo reaccionar. Al cumplir mis 24 aprendí a cómo manejar mi carrera”, afirmó Puig.
El 2018, además de sus competencias que tiene de la WTA, Puig anhela representar a Puerto Rico en el Fed Cup que se jugará en febrero y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) en Barranquilla, donde defenderá sus medallas de oro de las pasadas dos ediciones.
“Para mí es muy importante por lo que siento por Puerto Rico. Es algo especial. Puerto Rico siempre saca lo mejor de mí. Representar a Puerto Rico es una prioridad”, resaltó Puig, quien la semana pasada vino con la tenista rusa Maria Sharapova, para entregar suministros a damnificados del municipio norteño de Loíza.
