Mónica Puig Marchán se posicionó hoy más cerca del campeonato del Abierto de Luxemburgo al vencer, con una gran exhibición de sus forehands, en dos episodios a la belga Elise Mertens.
Los números de los sets fueron 6-2 y 7-5.
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Es la primera final a la que avanza desde que perdió en esa estapa contra la eslovaca Dominika Cibulkova en la edición 2016 del Abierto de Eastbourne por 2-6 y 1-6.
La Pica Power borincana venció a la exnúmero uno Angelique Kerber (6-3, 6-4) en la primer ronda, a Alison Van Uytvanck (6-2, 6-4) en la segunda, a Naomi Broady (6-0, 5-7, 6-1) en los cuartos de final y hoy a Mertens para meterse en la final europea.
Se medirá mañana a la número 73 en el mundo Carina Witthoeft por la corona.
Este es el último torneo de Puig Marchán, lo que significa que dará todo para salir campeona mañana! Ahora más que nunca, el pueblo necesita esa felicidad para olvidarse —por un ratito— de las selfies publicitarias gubernamentales y los continuos apagones de la Central San Juan de la AEE.
¡Ah, y pa’ colmo… no todos tenemos agua! ¡Que Mónica traiga unos cuantos generadores para ponerlos en las plantas de bombeo y poder enjuagarnos la sobaquera!
La puertorriqueña arribará este lunes con la rusa María Sharapova para aliviar la lenta y mediocre respuesta gubernamental.
