BUENOS AIRES — Lionel Messi emergió como héroe para Argentina en el último capítulo de las eliminatorias sudamericanas más reñidas de las últimas décadas. Salvo el Brasil de Neymar, fueron dos años de suplicio con final incierto para los otros aspirantes al Mundial de 2018. Y Chile, monarca continental, ni siquiera sobrevivió a la travesía.
El pentacampeón mundial, con 41 puntos, le sacó diez de ventaja a Uruguay y 13 a Argentina, que junto con Colombia (27) obtuvieron los cuatro boletos directos a Rusia. Perú (26) disputará un repechaje en noviembre ante Nueva Zelanda para volver a jugar un Mundial después de 36 años.
PUBLICIDAD
“La clasificación sudamericana es terrible, terrible. Es la más dura en el mundo”, reconocía días atrás Gianni Infantino, el mandamás de la FIFA, durante una visita relámpago a Buenos Aires. “Me preocupa saber si la Argentina se clasifica”, comentó en tono de broma, a sabiendas del riesgo para el espectáculo y el negocio del fútbol si el Mundial se quedaba sin la máxima figura del deporte.
Es que por primera vez bajo el sistema de todos contra todos __implementado para Francia 1998__ la Albiceleste llegaba a la última fecha sin certeza de clasificación. En el medio, tres entrenadores, tres presidentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y una inusitada sequía de goles.
En un momento límite, el astro del Barcelona __ausente durante varios partidos por una renuncia que luego revocó__ protagonizó la mejor actuación con la camiseta argentina desde que debutó con ella hace una década. Marcó los goles para la victoria del equipo de Jorge Sampaoli 3-1 sobre Ecuador en la altura de Quito, tapándole a los muchos detractores que tiene en esta parte del mundo.
“Estaba el temor de quedar afuera, dejamos pasar oportunidades, y venir a definir acá… Hubiera sido una locura no ir al Mundial no sólo para mí, para toda la Argentina”, comentó el capitán. “El equipo va a cambiar, va a ser otro y va a crecer”, avisó quien lo ha ganado todo con su club y que confía sacarse la espina con su país en la próxima Copa del Mundo.
BRASIL, IMPARABLE:
PUBLICIDAD
Abrió las eliminatorias con una derrota ante Chile, dirigido en ese entonces por Sampaoli. Fue la única caída del “Scratch” en 18 fechas de las eliminatorias, con una impresionante marca de 41 goles a favor y 11 en contra. La delantera más letal, respaldada por la defensa menos vencida.
Luego de comenzar a los tumbos con el entrenador Dunga, temiéndose que podrían perderse un Mundial por primera vez, Brasil arrasó bajo la dirección de Tite, consiguiendo 10 victorias y dos empates. Fue el único conjunto que llegó a la última fecha con la clasificación asegurada.
Con Neymar como estandarte, secundado por Philippe Coutinho y Gabriel Jesus, entre otros, ya se frota las manos de cara a Rusia.
ES NOTICIA, URUGUAY NO JUEGA REPECHAJE:
Uruguay consiguió vuelo directo a Rusia por primera vez bajo el actual sistema de eliminatorias de todos contra todos. En la antesala a los mundiales 2002, 2006, 2010 y 2014 la Celeste finalizó quinta y debió jugar repechaje, instancia que superó en tres casos.
“Una eliminatoria se gana por puntos, a nadie le dan una clasificación por lo bonito que juega. Es una geografía muy difícil la sudamericana, hay que tener mucho temple, muchas ganas de ganar como tienen estos muchachos, mucho espíritu colectivo”, dijo Oscar Tabárez, el técnico uruguayo. También tuvo a Luis Suárez, quien junto a Messi se convirtieron en los artilleros históricos de la eliminatoria sudamericana con 21 puntos.
COLOMBIA, LA REVANCHA DE FALCAO:
De la mano del argentino José Pekerman, Colombia jugará su segundo Mundial consecutivo. Y Radamel Falcao tendrá su desquite, tras perderse el torneo de 2014 en Brasil por una rotura de ligamentos de rodilla.
“La clasificación es mi sueño cumplido. Los sueños se cumplen”, afirmó el capitán Falcao tras el empate 1-1 a domicilio contra Perú.
La clasificación sepultó la inmensa frustración tras la derrota 2-1 contra Paraguay en Barranquilla el último jueves, cuando los colombianos pasaron de tener el boleto en mano a quedar en la cornisa.
PERÚ, LA SORPRESA:
Invicto en sus últimos seis partidos de las eliminatorias, el equipo dirigido por el técnico argentino Ricardo Gareca se ganó el derecho de jugar el repechaje ante Nueva Zelanda. La ida se jugará en Wellington el 6 de noviembre y la revancha en Lima el 14 del mismo mes. La última vez que la Blanquirroja participó de un mundial fue en España 1982.
“Era una meta al comienzo de las eliminatorias y ahora nos faltan 180 minutos para buscar la clasificación”, destacó Gareca, quien estuvo cerca del precipicio en algunos pasajes de la competencia, pero terminó rescatado por la mejor generación de jugadores peruanos desde la camada del gran Teófilo Cubillas en los 70.
CHILE, EL MONARCA TRISTE
Los bicampeones de América (2015-2016) fueron la gran decepción de las eliminatorias. La inapelable derrota 3-0 ante Brasil en la última fecha lo desplazó al sexto lugar, quedándose fuera del que hubiera sido el tercer Mundial consecutivo de la llama “Generación Dorada” encabezada por Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo.
En el dolor afloran las miserias. La esposa del capitán Bravo disparó por redes sociales acusaciones de falta de profesionalismo y borracheras de algunos integrantes del plantel. Una sospecha que siempre acompañó al mejor grupo de jugadores en la historia del fútbol chileno.
Vidal ya había anunciado que se retiraría de la selección tras el Mundial de Rusia, por lo que esa partida ahora fue adelantada. Bravo señaló que tiene que pensar en su futuro con la Roja.
La selección deberá reconstruirse, pero será bajo el mando de un nuevo entrenador ya que el argentino Juan Antonio Pizzi renunció una consumada la eliminación.
EL RESTO:
Paraguay y Ecuador transitan desde hace tiempo por una renovación. No obstante, mantuvieron chances hasta las últimas fechas. Si bien los guaraníes se alzaron con algunas resonantes victorias a domicilio, jugar en Asunción se les volvió un karma. Allí apenas sumaron tres victorias.
Venezuela, la única selección sudamericana que nunca jugó un Mundial, levantó cabeza con la llegada de Rafael Dudamel. Bajo su conducción, sacó empates ante tres equipos que acabaron clasificándose: Argentina, Colombia y Uruguay, más el triunfo 1-0 el martes ante Paraguay.
La Vinotito tiene futuro con jugadores procedentes del seleccionado Sub 20 que salió segundo en el último Mundial de la categoría, entre ellos el portero Wuilker Faríñez.
El horizonte luce menos prometedor para Bolivia mientras se siga aferrando a la altura de La Paz como su única carta de triunfo.