La pelea que el mundo del boxeo había esperado durante los últimos dos años se encuentra a tan sólo tres días para que pueda celebrarse cuando el sábado se enfrenten el campeón invicto kazako Gennady Golovkin ante el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
Golovkin con marca de 37-0, 34 nocáuts, llega a Las Vegas como claro favorito a conseguir el triunfo y convencido que está frente a la pelea que siempre había deseado y soñado protagonizar.
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El campeón del peso mediano, que tiene en su poder las coronas de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), de la Asociación Mundial de Boxeo ((AMB) y del Consejo Mundial (CMB), admite que tuvo toda la paciencia para esperar el momento decisivo y lo va aprovechar al máximo.
Las apuestas en Las Vegas, donde se va a disputar la pelea el próximo sábado, en el mismo escenario del T-Mobile Arena, donde el pasado 26 de agosto, el estadounidense Floyd Mayweather Junior y el peleador de las artes marciales mixtas, el irlandés Conor McGregor, protagonizaron un simulacro de pelea, están todas a favor de Golovkin.
“Nunca me dejo llevar por este tipo de hechos que para mi no significan nada, lo único que cuenta es la gran preparación que he completado”, destacó Golovkin. “Tengo un respeto absoluto hacia Álvarez y estoy muy agradecido de que al final aceptase a pelea”.
Golovkin insiste que está preparado para que la pelea llegue hasta los 12 asaltos, si es necesario, como le sucedió en la anterior, primera vez en su carrera que sucedió, cuando se enfrentó al estadounidense Daniels Jacobs.
“Vamos a ser sinceros, fue una gran pelea para mi, me permitió vivir la experiencia de llegar a los 12 asaltos y me sentí muy bien”, explicó Golovkin. “Pero también quiero destacar que si no hago eso no creo que el promotor Oscar De La Hoya hubiese permitido el duelo contra Álvarez.
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El campeón kazako, que reside en Los Angeles, fue más allá al recordar que ni él es Julio César Chávez Junior, el último rival que tuvo Álvarez, ni el excampeón mexicano es Jacobs.
“No tengo mucho que explicar con relación esa realidad, quedó demostrado en el cuadrilátero lo que mostramos los cuatro púgiles”, señaló Golovkin, que a sus 35 años tiene marca perfecta. “No me preocupa el invicto, siempre salgo al cuadrilátero a hacer mi mejor boxeo”.
Golovkin, que consiguió el primer título de campeón del peso mediano el 14 de agosto del 2010 al vencer por nocáut en el primer asalto al colombiano Milton Núñez, ha hecho 18 defensas exitosas del mismo y ante Álvarez espera seguir con la racha.
El púgil kazako volverá a tener su directo de izquierda como el arma que le abra el camino para colocar luego las combinaciones demoledoras que destruyen a sus rivales, inclusive Jacobs, que acabó en pie la pelea, le tocó irse a la lona.
Álvarez, de 27 años, con marca de 49-1-1, 34 nocáuts, es consciente que se va a enfrentar al rival más difícil de su carrera profesional, superior a Mayweather junior, con quien sufrió la única derrota que tiene en su carrera profesional.
“Estoy preparado para el gran reto, se lo bueno que es Golovkin, pero también conocemos las debilidades que tiene”, valoró Álvarez. “Hemos trabajado para aprovecharlas al máximo cuando esté en el cuadrilátero”.
Álvarez reiteró que estaba listo para conseguir la victoria y además hacerlo por la vía rápida al aprovechar su pegada y dejar nocáut a Golovkin.
Ambos púgiles durante la rueda de prensa que ofrecieron hoy, la última previa a la pelea, reiteraron que no tenían mucho más que decir, que el deporte del boxeo estaba ante la gran pelea que todos habían deseado.
“Estoy agradecido a todos los que han hecho posible la pelea y espero que el sábado se vea un gran espectáculo que deje felices a todos, pero especialmente a los aficionados”, destacó Golovkin. “Es un momento histórico para el boxeo y respeto mucho a Álvarez”.
Por su parte, el excampeón mundial mexicano reiteró que no le gustaba hablar mucho, como había expresado también Golovkin, que le precedió en el turno de palabra, pero que estaba “listo” para una pelea que admitió sería “muy dura”.
“Será muy complicada, pero es la pelea que todos querían ver, espero que la disfruten como yo lo voy a hacer y nos veremos el 16 de septiembre”, agregó Álvarez, que al igual que Golovkin mostraron una educación y respeto absoluto todo el tiempo que duró la rueda de prensa.
Por su parte, el promotor De La Hoya, de Golden Boy Promotions, destacó que celebrar al gran pelea el 16 de septiembre era el mejor homenaje que se podía dar a la gran aportación que siempre ha hecho el boxeo mexicano y el marco de la festividad del Día de la Independencia del país era el perfecto.
“El 16 de septiembre no solo vamos a ver una gran pelea y una velada excepcional sino que tendremos también el privilegio de celebrar la independencia mexicana en esa noche tan especial e histórica”, subrayó De La Hoya, que también reconoció que para él se trataba promoción de “oro” de su carrera.