Un leve momento de pánico se apoderó de la gerencia de los Piratas de Quebradillas. Horas antes del séptimo juego de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), el Coliseo Raymond Dalmau se quedó sin luz.
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Poco antes de las 4:00 de la tarde, empleados preparaban la sede para el partido de oro, cuando de repente, las luces se apagaron y se clasificó como pérdida de electricidad. Así estuvo como por una hora.
Poco antes de las 5:00 de la tarde, regresó el servicio de electricidad. Una vez de vuelta la luz, los empleados continuaron la preparación del área para el juego de esta noche.
