La tenista puertorriqueña Mónica Puig ya no figura entre las mejores 60 en el mundo. Según las más recientes clasificaciones de la WTA, la Pica Power sufrió una caída dramática al bajar de 51 a 68. Eso significa que ha bajado 36 posiciones en 2017, tras comenzar el año en la posición número 32 del mundo.
Tras un 2016 sensacional que incluyó ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro, Brasil, el 2017 ha sido un camino empinado para la puertorriqueña. Tiene marca de 12-13 y consistentemente sale en la primera o segunda ronda de torneos en lo que va del año. También ha perdido seis de sus últimos nueve partidos de torneos individuales.
Actualmente, Puig se encuentra en un largo receso. La boricua no ha jugador en un torneo de la WTA desde que fue eliminada del Abierto de Francia en la segunda ronda por la eventual ganadora del torneo, Jelena Ostapenko, a finales de mayo. Metro supo, a través de su representante Marijn Bal, que Puig participará en Wimbledon la próxima semana y que no participará en torneos de preparación para el All-England Club.
“Ha sido muy difícil y no voy a esperar de mí resultados consistentes durante todo el periodo. Este año es para yo aprender sobre muchas cosas, especialmente después de lo que sucedió (en agosto 2016 con la medalla de oro en Río). Sé que no siempre estaré en mi mejor nivel. Habrán momentos que tendré que resolver y cómo superar momentos así”, comentó Puig a los medios después de su eliminación de Roland Garros el pasado mes de mayo.
Ahora Puig se preparar para jugar en las canchas de grama, luego de terminar 3-5 en eventos de arcilla. Buscará mejorar su desempeño de Wimbledon 2016, cuando se eliminó en la primera ronda. En 2015 y 2014, Puig también se eliminó de Wimbledon en la primera ronda. Su actuación más destacada en el All-England Club fue en 2013, cuando logró marca de 3-1 y llegó hasta la cuarta ronda del torneo.