La destacada victoria conseguida por los Warriors de Golden State ante los Cavaliers de Cleveland (113-91) en el primer partido de las Finales de la NBA no ha generado ningún tipo de relajación dentro del equipo californiano, que a través de sus estrellas, el base Stephen Curry, y el alero Kevin Durant han pedido a sus compañeros un mayor esfuerzo.
Ambos, tras concluir las sesiones de tiros a canasta y preparación para el segundo partido, levantaron la voz con claridad al recordarles que ahora más que nunca debían incrementar su aportación al equipo y estar al máximo de concentración.
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Tanto Curry como Durant, que fueron los máximos encestadores del equipo en el primer partido con una combinación de 66 puntos y 18 asistencias, aleccionaron a sus compañeros a olvidarse de lo que pueda decirse en el mundo exterior del equipo y también de la llamada “venganza” por haber dejado escapar el título la temporada anterior.
Durant estuvo imparable, 11 meses después de irse de los Thunder de Oklahoma City en julio pasado para sumarse a los Warriors. Curry pudo entrar en ritmo tras sacarse la manga protectora para su codo derecho.
“Hemos estado muy bien en ese sentido, el de mantenernos fieles al estilo de juego de los Warriors, sabiendo que tenemos tanto talento en la cancha”, reiteró Curry. “Y esa es nuestra mejor arma para ganar este campeonato, ser los mismos de siempre”.
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