El exreceptor de los Giants de Nueva York Víctor Cruz llegó a un acuerdo para firmar con los Bears de Chicago para la temporada 2017 de la NFL, que inicia en septiembre. El contrato es de un año. Se une al equipo después de jugar en Nueva York por sus primeras seis temporadas en la NFL.
Cruz, de padre puertorriqueño, ha sufrido varias dolencias que le han limitado su tiempo de juego en las temporadas recientes. Se perdió la mayor parte de la campaña 2014 y todo 2015 luego de sufrir una lesión grave de la patela en la rodilla. Antes de eso, el receptor disfrutó de varios años existosos con los Giants. En su primera temporada en 2011, Cruz fue el receptor principal del equipo rumbo a ganar el Super Bowl. Ese año, recibió 82 pases para 1,536 yardas y nueve touchdowns. En 2012, fue escogido para como jugador estrella tras recopilar 86 recepciones, 1,092 yardas y anotar 10 touchdowns. Se hizo famoso por bailar salsa cada vez que anotaba, en honor a su origen puertorriqueño.
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El receptor tuvo una temporada poco productiva en 2016, al recibir 39 pases, 586 y una anotación que fue en el primer partido de la temporada. Cruz fue el sujeto de controversia durante la campaña por su poco uso. El futbolista de sangre puertorriqueña acusó a los Giants de intencionalmente usarlo poco para “tener una razón para dejarlo en libertad”. En febrero, los Giants soltaron a Cruz, quien hubiera ganado $9.4 millones en 2017 si el equipo se quedaba con él.
Cruz, de 30 años, llega a los Bears en un momento en el que el equipo está en reconstrucción. El mariscal Jay Cutler se retiró del deporte y dejaron en libertad a los receptores Eddie Royal y Alshon Jeffery. Los mariscales que el equipo tiene firmados son Mike Glennon y Mitch Trubisky, quien fue seleccionado segundo en el sorteo de nuevo ingreso.
