El Real Madrid concedió un gol de Antoine Griezmann a falta de cinco minutos y un empate 1-1 contra el Atlético de Madrid el sábado, pero paradójicamente reforzó sus opciones de ganar la liga española después que el Barcelona, lejos de aprovechar el tropiezo, se disparara en el pie al caer derrotado por 2-0 en su visita al Málaga.
El Madrid sigue siendo puntero por la 31ra fecha, ahora con 72 unidades y un partido pendiente contra el Celta de Vigo, además de tres puntos de ventaja sobre el escolta Barsa, victimizado por goles del ex azulgrana Sandro Ramírez a los 32 minutos y Jony Rodríguez a los 90, más la expulsión de Neymar (65). “Cualquier error te puede costar el título. Espero que no nos tengamos que acordar de los dos puntos que nos hemos dejado”, avisó el central madridista, Sergio Ramos, tras igualar en el derbi. A falta de ochos fechas para el final del campeonato, el Barsa pareció no tomar nota, cayendo en feudo del 14to clasificado, Málaga. “Nos metieron un gol y se puso cuesta arriba. No tuvimos frescura”, reconoció el zaguero argentino del Barsa, Javier Mascherano. El Atlético se había impuesto en sus tres últimas visitas al Santiago Bernabéu, pero empezó perdiendo con un tanto de Pepe a los 52 minutos y debió recurrir al olfato de Griezmann, quien empató a los 85 para su 15ta diana liguera. El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone marcha tercero con 62 unidades y anda más pendiente de defender su lugar en el podio ante el cuarto clasificado, Sevilla, que de competir por los dos primeros puestos. Los entrenados por su compatriota, Jorge Sampaoli, tienen un punto menos tras vencer 4-2 al Deportivo La Coruña, que contó con un doblete de Gael Kakuta (4 y 25), pero no fue suficiente frente a los goles de Stevan Jovetic (1), Pablo Sarabia (9), el también argentino Fernando Correa (32) y Wissam Ben Yedder (82) por los sevillistas. El Madrid no realizó un gran partido, pero parecía que lograría la victoria ante un Atlético teóricamente mermado arriba, sin el lesionado Kevin Gameiro. Sin embargo, Griezmann se benefició de un gran pase del argentino Angel Correa, ingresado de suplente a los 62 minutos, para nivelar nuevamente la balanza y, supuestamente, abrir la liga de par en par. “Fue una asistencia increíble de Angelito. Habrá que ganar todo para acabar entre los tres primeros”, valoró Griezmann. Simeone, por su parte, se mostró disconforme con el resultado. “Liberamos a Correa y nos quedó un sabor amargo porque estuvimos cerca de la victoria”, consideró el “Cholo”. Zinedine Zidane, a su vez, también lamentó el desenlace. “Faltó concentración y perdimos dos puntos. Estoy decepcionado”, declaró el técnico “merengue”. En el primer partido de la jornada, un gol del también argentino Pablo Piatti (56) le dio la victoria al Espanyol, 1-0 frente al Alavés que dirige su compatriota, Mauricio Pellegrino. Madrid y Atlético se neutralizaron buena parte del choque, aunque mayormente fueron los locales quienes llevaron la iniciativa, y casi abrieron el marcador en zapatazo de Cristiano Ronaldo, que despejó Stefan Savic bajo los palos, una vez vencido Jan Oblak. La parada de la primera mitad, sin embargo, la realizó Keylor Navas tras disparo esquinado de Griezmann con bote venenoso, bien medido por el arquero costarricense. El descanso les sentó mejor a los de Zidane, que casi marcaron en remate a quemarropa de Benzema, tapado por Oblak. Pero el esloveno ya no llegó a desviar el siguiente cabezazo de Pepe, desatendido por la zaga colchonera en un tiro libre servido con seda por Toni Kroos. A contracorriente, el Atlético tuvo el empate en una escapada de Fernando Torres, pero el delantero perdió el mano a mano con Navas. El “tico” esperaba mantener su portería invicta, pero hincó la rodilla antes de la conclusión, cuando Correa filtró un pase para Griezmann y el francés no perdonó, colocando la pelota junto a la base del poste. “Dejar la portería a cero es responsabilidad de todos, pero lo importante son los puntos. Las críticas no me afectan. Estoy tranquilo”, aseguró Navas. En Málaga, el uruguayo Luis Suárez gozó de una excelente ocasión para inaugurar el marcador tras gran control y remate de un pase largo de Jordi Alba, pero Carlos Kameni tapó en la salida, y fue el Barsa el que quedó retratado en un pelotazo de Juankar Pérez, conducido en escapada por Sandro, hábil para definir a la derecha de Marc-André Ter Stegen. El gol del exazulgrana desestabilizó al conjunto de Luis Enrique, que a punto estuvo de encajar el segundo en un tiro del venezolano Juanpi Añor, vio como Suárez desestimaba un remate en inmejorable posición y finalmente lamentó la expulsión de Neymar por doble tarjeta amarilla. El brasileño, que recibió la primera en el periodo inicial por entretenerse al atar sus botines, acabó reflejando el descalabro de su equipo al ver la roja por una entrada a destiempo. Tiempo y capacidad de reacción es lo que le faltó al Barsa para revertir la situación, empeorada en el desenlace con el gol de Jony al contragolpe.