Uno de los peloteros de los Cardenales de San Luis no tuvo buena suerte en el partido contra los Cachorros de Chicago, actuales campeones de las Grandes Ligas, el pasado martes.
El jardinero Stephen Piscotty recibió tres golpes, uno de ellos en el plato cuando se deslizó y el jugador boricua Javier Báez lanzara la pelota para evitar la anotación de la carrera.
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Además de ese golpe, Piscotty, quien firmó contrato con San Luis por seis años y una cantidad de 33.5 millones de dólares, recibió un pelotazo de parte del lanzador Jake Arrieta que lo envió a primera base. Luego, tuvo otro cuando el receptor Wilson Contreras tiró a segunda y robar la base.