Un momento tenso se suscitó anoche en el partido entre Puerto Rico y los Países Bajos en el Clásico Mundial de Béisbol cuando un lanzamiento de Edwin Díaz le pasó muy cerca por la cabeza del bateador holandés Wladimir Balentien. El incidente provocó que los jugadores de Países Bajos salieran del dugout, pero el capitán de los boricuas, Yadier Molina controló la situación.
Balentien había conectado cómodamente a los lanzadores de Puerto Rico desde que inició con un cuadrangular de dos carreras, por lo que en las postrimerías del juego estaba en un turno decisivo. Díaz, closer de Puerto Rico, le lanzó dos bolas rápidas por el centro del plato, lo que ya tenía incómodo al jugador. En el tercer lanzamiento, este tuvo que echarse hacia atrás para esquivar la bola, lo que casi desata una confrontación.
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“Ese es el valor de tener un receptor como Yadier Molina que sabe cómo llevar a los lanzadores, que está en control del juego. Lo mostró allí, fue capaz de mantener a Díaz en juego, de hablar con el umpire y asegurarse que no llegara a Díaz, y básicamente luego de eso, mantuvo a Díaz en control. Fue genial para nosotros ver a Díaz echar las emociones al lado y tener la capacidad de poder concentrarse en el objetivo”, destacó el veterano jugador de Puerto Rico, Carlos Beltrán.
Mientras que Carlos Correa dijo en conferencia de prensa que subió a hablar con Díaz para enfatizar la importancia de estar enfocado.
“Pensé que podía darme un home run, y pensé, voy tras él con mi fast ball, puedo vencerlo con mi fast ball”, dijo Díaz a ESPN luego del juego sobre sus lanzamientoa a Balentien. Sobre la dinámica con Yadier Molina, el lanzador sostuvo que “Yadi es el capitán, es quien mantiene los lanzamientos en el lugar preciso”.
Por su parte, Francisco Lindor adjudicó el momento a la emoción y adrenalina en la forma en que Puerto Rico juega. “Hay mucha emoción, hablé con Balentien en segunda base luego del incidente del lanzamiento que por poco le da y me dijo las emociones es el juego. Y así es que jugamos, no tratamos de faltarle el respeto a nadie, ni le faltamos el respeto al juego. Nosotros solo lo disfrutamos, lo hacemos por nuestro país”, destacó Lindor.
Puerto Rico ganó en entradas extras a Países Bajos cuatro carreras por tres. Ahora enfrentará en la final del Clásico al ganador entre Estados Unidos y Japón.
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