Hace cuatro años, Puerto Rico estuvo cerca de tocar el cielo y ganar el Clásico Mundial de Béisbol pero se quedó corto al final. Para esta edición, los boricuas aspiran a dar el paso que les faltó, y tienen una talentosa camada de jugadores jóvenes y con hambre de gloria.
Puerto Rico, que sucumbió ante República Dominicana 3-0 en la final del último Clásico, llega a esta edición con el talento de los eternos Yadier Molina y Carlos Beltrán, pero recargado con las adiciones de Carlos Correa, Francisco Lindor y Javy Báez, quienes debutarán en el torneo del orbe. Quizás el más destacado de esos jóvenes peloteros sea Correa, Novato del Año de la Liga Americana con los Astros de Houston. “Desde que firmé como profesional quise representar a Puerto Rico en un evento como este y de verdad que me da mucho orgullo poder competir con peloteros como Lindor y Báez, que son peloteros que están dando mucho de qué hablar”, dijo Correa, quien sacudió 20 jonrones y produjo 96 carreras durante su segundo año en las mayores. “Pero obviamente ayuda tener a peloteros como Molina, Beltrán y los demás veteranos que nos han ayudado en gran manera con todo el conocimiento que tienen y la experiencia del juego”. Lindor, con apenas 23 años, viene de una sobresaliente temporada de 15 jonrones y 78 impulsadas para los Indios de Cleveland, pero sabe de la importancia de sacarle rédito a la experiencia de jugadores a los que admiraba cuando era un pequeño. “Yo doy gracias a Dios por jugar con jugadores como Beltrán, Molina, ellos son la razón por la que estoy jugando con el equipo de Puerto Rico”, dijo Lindor. “Yo siempre soñé con jugar con Puerto Rico y ver a jugadores como ellos que fueron nuestra inspiración”. La admiración que profesa Puerto Rico por Molina y Beltrán está plenamente justificada. Beltrán está jugando su cuarto Clásico Mundial y en Grandes Ligas tiene una trayectoria de 19 campañas en las que ya fue Novato del Año, con nueve invitaciones al Juego de Estrellas y tres Guantes de Oro. El toletero, ahora compañero de Correa en Houston, es apenas el quinto jugador en la historia con 400 jonrones y 300 bases robadas. Molina, de 34 años, ha pasado 13 campañas en las mayores con los Cardenales de San Luis, con quienes ha ganado dos veces la Serie Mundial, además de recibir siete nominaciones al Juego de Estrellas. “Le doy gracias a ellos y a Dios también, la verdad estoy aprendiendo mucho de ellos”, destacó Lindor. “Lo bueno de tener veteranos es que uno como joven, que no ha tenido la experiencia de estar ahí, se sienta, los escucha, los mira, y pregunta ¿qué has hecho para llegar dónde tú estás?, ¿qué debería hacer para llegar donde estás?, obviamente tienes que trabajar, pero además de trabajar, ¿qué has hecho diferente para estar donde tú estás?, yo al menos aprendo mucho”. Si Correa, Lindor y Báez, quien lució en la temporada de campeonato de los Cachorros, han asimilado los conocimientos de esos veteranos, Puerto Rico no deberá tener problemas para salir vivo del Grupo D que comparte con Venezuela, México e Italia para avanzar a las rondas definitorias y pelear el campeonato que se les negó hace cuatro años. “No hay ningún tipo de presión, simplemente queremos jugar el juego que siempre hemos jugado, obviamente no estamos viniendo a México de vacaciones, vinimos a trabajar, y ojalá llegar al final y ganar el Clásico, que es lo que todo el mundo quiere. Todos aquí estamos en la misma página y si vinimos aquí, es para tratar de ganar”.