Christopher “Pitufo” Díaz dominó a Efraín Esquivias para ganar su pelea número 20. El combate fue detenido por al árbitro en el séptimo asalto.
Desde el principio, Díaz se estableció como el agresor, un estilo por el cual se ha llegado a conocer. En los primeros dos asaltos, Pitufo enfatizó un ataque constante en el cuerpo de Esquivias. Una vez su hizo su presencia en el cuerpo, golpeó en la cara. Esquivias aguantó hasta el tercer asalto, cuando Díaz lo combinó en la esquina y cayó a la lona. En el cuarto asalto, Díaz logró una izquierda que derribó a su oponente hacia el piso por segunda vez en la pelea.
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En el quinto asalto, Pitufo dejó de ser el agresor y reconoció que tenía un dominio claro de su oponente. Comenzó a boxear y a ser más selectivo con sus golpes. En el séptimo asalto, Díaz conectó una derecha que debilitó a Esquivias y tras varias combinaciones, el árbitro detuvo la pelea y los miles en el Coliseo Roberto Clemente gritaron en victoria.
“Prometí una guerra y la dí para que fueran con buen sabor a sus casas. Quiero agradecer a Puerto Rico por todo el apoyo que me dan. Cada vez me acerco a comprar una casa para mi familia”, expresó Díaz tras su victoria.
Pitufo mejoró a 20-0 con 12 nocauts.
