Foto: Marca
El Real Madrid goleó por 5-0 el sábado al Granada con un doblete de Isco Alarcón, consolidó su liderazgo de la liga española por la 17ma fecha del campeonato, e igualó de paso el récord de 39 partidos invicto del acérrimo rival Barcelona en todas la competiciones.
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Ambos clubes comparten actualmente la mejor cifra histórica sin perder para un equipo español, que habían establecido los azulgranas durante la campaña anterior.
Fue precisamente el Madrid el que truncó entonces la racha del Barsa con un triunfo en el estadio Camp Nou, y ahora los blancos andan a la caza de la mejor marca de las grandes ligas europeas, todavía propiedad de la Juventus de la temporada 2011-12, con 43 cotejos limpios de derrotas.
La última victoria madridista, cortesía de dos tantos de Isco a los 12 y 31 minutos, más goles de Karim Benzema (20), Cristiano Ronaldo (27) y Carlos Casemiro (58), deja al equipo de Zinedine Zidane en lo alto de la clasificación con 40 puntos por los 34 del escolta Barsa, que vista el domingo al quinto, Villarreal.
“Contentos con la racha. Es nuestro mejor momento desde que soy entrenador”, declaró Zidane.
El Madrid cuenta, además, con la ventaja de tener un partido pendiente correspondiente a la 16ta fecha contra el Valencia, y que aplazó por tener que disputar el Mundial de Clubes, conquistado en diciembre.
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El Granada permanece penúltimo en la tabla de posiciones, con apenas nueve puntos.
En el siguiente partido de la jornada, goles de Saúl Ñiguez (54) y Antoine Griezmann (74) permitieron al Atlético de Madrid vencer 2-0 en cancha del Eibar y escalar momentáneamente al cuarto lugar con 31 unidades. El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone mejoró su estadística a domicilio tras perder tres de sus cuatro partidos anteriores, mientras que el cuadro armero sigue octavo.
La programación se completa con el cruce Las Palmas-Sporting de Gijón y la visita del Sevilla, actual tercero, a la Real Sociedad, por ahora sexta.
Acompañado de pasados ganadores madridistas del preciado trofeo, Cristiano presentó su cuarto Balón de Oro a la afición “merengue” en los prolegómenos del partido y se dedicó luego a esperar su momento depredador, que culminó con su 11ra diana del campeonato al cabecear un goloso centro de Marcelo desde la izquierda.
Por entonces, ya habían allanado el camino Isco y Benzema con goles fruto de la presión local en el mediocampo. El malagueño abrió el marcador tras rebañar un balón a Sergi Samper y combinar con Carlos Casemiro y Benzema, ejecutando un remate raso que el mexicano Guillermo Ochoa no alcanzó a repeler.
El arquero visitante tampoco despejó con solvencia un posterior zapatazo de Luka Modric, que Benzema remachó con la puntera en posición antirreglamentaria, y la avalancha de goles creció con el tanto de Cristiano, ya solo uno por detrás del argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez, ambos del Barsa, en la tabla de cañoneros.
Sin noticias ofensivas del Granada, el costarricense Keylor Navas contempló desde el arco madridista como Isco ampliaba la cuenta al empujar sin oposición un cruce de Modric, nuevamente tras robo en cancha contraria.
La segunda mitad arrancó con nuevo disparo de Benzema que sacó Ochoa y el relevo de Toni Kroos por el colombiano James Rodríguez, quien ingresó de suplente tras marcar dos tantos el miércoles en la victoria 3-0 sobre el Sevilla en la Copa del Rey.
Benzema insistió con un derechazo alto; pero fue James quien se distinguió con el lanzamiento de tiro libre que significó el quinto gol, empalmado en el segundo poste por Casemiro, atento a la plástica comba de zurdas del cafetero.
Buscó su propia celebración James, nuevamente a balón parado, pero su intento de rosca rozó la cruceta de un mermado Granada, sin argumentos para plantar batalla en el coloso blanco.
El desastre visitante fue tan doloroso como gozada la fiesta local, que empezó con ceremonia dorada y cerró con lazo rojo y el Madrid asentado en la punta del campeonato, pendiente de la reacción de sus más inmediatos perseguidores.
Con el central uruguayo José Giménez jugando en el mediocampo, el Atlético sufrió en la gélida cancha del Eibar, y fueron los locales los que más se acercaron al gol en la primera mitad, pero Miguel Moyá atajó un remate raso de Adrián González, y Sergi Enrich anduvo torpe en posterior mano a mano con el arquero rojiblanco.
Un disparo cruzado de Griezmann fue el pobre balance de los de Simeone previo al descanso, pero la reanudación arrancó con el gol de Ñiguez tras tiro de esquina servido en corto y centro de Filipe Luis a la cabeza del canterano.
El segundo tanto, forjado en veloz contragolpe, lo subió Griezmann en colaboración con el también francés Kevin Gameiro, ingresado de suplente para asistir en la séptima red del goleador.