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El gimnasta puertorriqueño Luis Rivera anunció formalmente que se retirará de la gimnasia competitiva, luego de más de 20 años en el deporte. El gimnasta de 29 años fue parte de un grupo llamado los Golden Boys de la gimnasia puertorriqueña, que impulsó el deporte en la isla. En 2007, Rivera fue parte del grupo que ganó oro en los Juegos Panamericanos en la competencia colectiva. Un año después, participó en los Juegos Olímpicos 2008 en Pekín y en 2015, fue el abanderado de la delegación boricua en los Panamericanos de Toronto. Rivera expresó su salida del deporte mediante una carta abierta en su cuenta de Facebook.
“Me inicié en el deporte de la gimnasia, en el Club Gimnástico de Caguas, aproximadamente a los seis años. Como todo niño, comencé lleno de ilusiones y con grandes aspiraciones de representar en algún momento a mi país en competencias internacionales. Fueron muchos años de intensos entrenamientos. El camino recorrido antes de pertenecer al grupo de los “Golden Boys” fue uno de mucho sacrificio, disciplina y perseverancia. Para aquel entonces mis padres me trasladaban todos los días de Naguabo a Caguas. Luego, cuando logré ser parte de la preselección de Puerto Rico, el sacrificio de mi familia se tradujo en viajes diarios de Naguabo a la sede de la Federación Puertorriqueña de Gimnasia ubicada en Carolina.
En el año 2002 cumplí una de mis metas en el deporte de la gimnasia; representar a mi país y ser parte del equipo nacional. Esa competencia significó mucho para mí debido a que fueron mis primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe. Estos se celebraron en El Salvador. A mis 16 años, entré a un terreno de juego totalmente desconocido para mí. En aquel momento tuve la oportunidad de ir de la mano de gimnastas veteranos con experiencia internacional. Uno de ellos lo fue Diego Lizardi, quien fue una de mis inspiraciones cuando yo estaba dando mis primeros pasos en el deporte. El simple hecho de ser su compañero de equipo en esa competencia, para mí fue uno de los estímulos más grandes que pude sentir en aquel momento.
Gracias al deporte he tenido la oportunidad de participar en diferentes competencias tales como: Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Campeonatos Mundiales, Copas del Mundo, Torneos Internacionales y los Juegos Olímpicos Beijing 2008. He vivido grandes momentos de mucha felicidad tras ganar medallas de oro, plata y bronce. Logré obtener premios mundiales como el gimnasta más elegante del Mundial de Gimnasia celebrado en el 2005 en Australia. También logré obtener otros reconocimientos como gimnasta más destacado de Puerto Rico en justas centroamericanas y panamericanas, mejor latinoamericano en Juegos Olímpicos y destaques por el Comité Olímpico de Puerto Rico y la Federación Puertorriqueña de Gimnasia. El haber tenido el privilegio de convertirme en el abanderado de nuestra delegación en Toronto 2015, fue uno de los eventos más emotivos que he tenido la oportunidad de vivir.
Pasados todos estos años de grandes experiencias y satisfacciones, me enfrento a una transición en mi vida como atleta. Luego de haberlo ponderado con detenimiento, he tomado la decisión de retirarme. Es difícil decirle adiós a lo que haz amado durante toda tu vida, lo que ha sido tu pasión, tu formación, tu día a día. A través de la gimnasia he podido lograr muchas metas atléticas y personales. La experiencia que poseo y muchos otros logros materiales han sido a través de la gimnasia. Aunque siento hoy una mezcla de tristeza y alegría, en el fondo sé que esta es la mejor decisión luego de muchos años de un gran desempeño. Considero que es la mejor decisión para mi salud física y para mi familia. Mi cuerpo ya necesitaba un descanso por las lesiones y el alto esfuerzo al cual lo sometía para lograr los objetivos y metas diarias.
Me retiro como atleta, pero no del deporte. Ahora comienzo un nuevo camino lleno de muchos retos. Sé que pronto regresaré a la gimnasia pero desde otra perspectiva, fomentando el desarrollo olímpico de mi país.
Quiero agradecer a mis padres por todos los esfuerzos que realizaron para que yo pudiera cumplir mis sueños. A mi esposa que siempre ha estado dándome apoyo incondicional en todo momento. A mis entrenadores José “Cano” Colón y Juan Carlos Colón por su dedicación y confianza. Al Departamento de Recreación y Deportes de Puerto Rico y al Comité Olímpico de Puerto Rico por su contribución para mi desarrollo deportivo en todas las esferas. Finalmente agradezco a todos y cada uno de ustedes, que en las buenas y en la malas han sido mi apoyo, a través de sus mensajes y acciones en medio de cada una de las etapas que el deporte me presentó. Esas palabras y esas acciones, son las que llenaron mi tanque con nuevas energías y motivación para seguir dando lo mejor por nuestra patria.
¡Gracias Puerto Rico!“
