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El boxeador puertorriqueño Félix “El Diamante” Verdejo está listo para enfrentarse al mexicano Sergio “El Cuate” Villanueva este próximo sábado, 4 de octubre, en el Bahía Shriners Auditorum & Events Center en Orlando, Florida.
“Hay que darle la gloria a Dios primero que nada. Estoy bien contento y agradecido. El entrenamiento que hemos hecho ha sido bueno. Me he preparado bastante bien para este oponente que es de nivel. Y pues el talento que Dios me ha dado tengo que saber utilizarlo el 4 de octubre para obtener la victoria. Ya el trabajo está hecho, y estamos bien preparados para ese oponente”, dijo Verdejo, de 21 años y quien tiene récord de 14-0, 10 KO’s.
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En cuanto al hecho de que su oponente, de 23 años y con marca de 26-4, 13 KO’s, es algo más experimentado, el púgil dijo a Metro que esto no lo pone nervioso. “Estoy tranquilo. Ya estoy acostumbrado a pelear con gente que tiene más experiencia que yo. Nada, tengo que implementar el boxeo que tengo y lo que he aprendido durante los años en esta carrera del boxeo”, afirmó.
“La clave está en el entrenamiento. Hay que comerse el gimnasio, porque ahí es donde se gana la pelea”, añadió el atleta quien compartió con varias de las sobrevivientes de cáncer de seno de la Organización Susan G. Komen que se preparan para el evento “Race for the Cure”.
El Diamante ha figurado como uno de los más grandes prospectos del boxeo puertorriqueño. Sin embargo, la pregunta es una: ¿cuándo vamos a dejar de verlo como un prospecto?
Ante dicha pregunta, el joven atleta rió y dijo que “eso es poco a poco. (Dejaré de ser prospecto) cuando siga escalando peldaños en este deporte. Como dice mi entrenador, las aguas llegarán a su nivel”.
En cuanto a ese mismo tema, su entrenador Ricky Márquez explicó que el año que viene Verdejo podría dejar al lado ese adjetivo de prospecto que acompaña su nombre.
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“Yo entiendo que ya el año que viene debe entrar en la etapa de probarse. Debe pasar por la verdadera prueba de fuego, que es pelear por un título mundial. Esa es la meta de nosotros. Obviamente, depende de su desarrollo y de cómo él logre desarrollarse en el próximo año, que es lo que nos falta, yo diría, para buscar esa oportunidad de titular. Si todavía entendemos que no se ha desarrollado como esperábamos, pues esperamos un poquito más. No hay prisa”, explicó Márquez, quien lo entrena desde los nueve años en el Club Diamante, en Trujillo Alto.
“Ahora le falta madurez física”, añadió su entrenador, y explicó que otra de las razones para trabajar la carrera de Verdejo con calma es que “él tiene 21 años solamente. Todavía sus huesos están fortaleciéndose. Seguimos haciendo trabajo de fuerza. Va a pelear con hombres. Necesitamos tener la condición para pelear no doce, si no 15 asaltos, aunque sean 12, y eso es lo que estamos trabajando. Que él logre tener esa condición… Eso se gana con la experiencia y él la está adquiriendo ya”.
Márquez dijo también a Metro que la diferencia entre Verdejo y otros atletas a los que ha entrenado es “su humildad. La manera de ser. De niño era medio travieso, pero de unos años para acá ha dado un cambio… Es un muchacho que está bien cimentado espiritualmente y eso lo ha llevado a ser la persona que es hoy día. Gracias a Dios, él es hoy el muchacho que todos ustedes han visto, un muchacho tranquilo, bien disciplinado, serio y se deja llevar. Hace el trabajo”.
En cuanto a la pelea de peso ligero ante El Cuate, Márquez indicó que las fortalezas de su pupilo “son la velocidad y los desplazamientos. El oponente es uno fuerte, que viene a hacer frente y a poner mucha presión. Pero entendemos que Félix tiene las destrezas técnicas, los desplazamientos y los movimientos de piernas para dominarlo porque el estilo de los mexicanos es caminar hacia al frente nada más, en un solo cambio, y Félix tiene otros recursos que esperamos los pueda explotar”.
Por otra parte, El Diamante dijo a Metro que saber que la pelea será en Orlando, Florida le sirve como motivación ya que sabe que el público boricua lo apoyará. “Me pone contento el saber que los puertorriqueños que residen allá en Orlando me apoyen y, de verdad, estoy agradecido con ellos. Esos fanáticos y puertorriqueños que me apoyan me motiva a seguir entrenando cada día más duro”, dijo, y añadió que a través de sus peleas busca que “las familias se unan para apoyar al nuestro. Hace falta mucho eso en Puerto Rico”.
