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Opinión de Domingo Torres García: Una verdadera reforma laboral para la clase trabajadora

Lee la opinión del representante popular del Distrito 25.

Domingo Torres García

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En el 2017, sin un proceso de vistas públicas participativo y amplio, se aprobó la Ley 4-2017. Esta ley, popularmente conocida como la “reforma laboral”, más allá de ser una reforma, puso en detrimento los derechos de la clase trabajadora puertorriqueña. Redujo los días de vacaciones, aumentó las horas para cualificar para el bono de navidad, puso limites a la mesada de indemnización por despido injustificado, estableció el peso de la prueba en casos de despido injustificado sobre los empleados dejándolos indefensos sobre el poder patronal, entre otras disposiciones que afectaron vilmente a los trabajadores y trabajadoras.

El Partido Popular Democrático estableció en su plataforma de gobierno la derogación de la Ley 4-2017 para hacer justicia a los reclamos de la clase trabajadora en Puerto Rico. No obstante, ante la realidad de un gobierno compartido, la derogación no tiene mecanismos legislativos viables. Por esa razón, desde la , la cual me honro en presidir, trabajamos un proceso de vistas públicas amplio y participativo, marcando los contrastes de lo que fue la aprobación de la Ley 4-2017. Muestra de eso son las sobre 4 vistas públicas que se llevaron a cabo y los más de 25 memoriales explicativos de distintas agencias, grupos sindicales, representantes del sector privado, y profesores de derecho laboral que aportaron su conocimiento. Este proceso nutrió el Proyecto de la Cámara 3, que sin lugar a dudas priorizó un proyecto realizable, en lugar de un proyecto para las gradas.

A continuación, paso revista sobre las disposiciones contenidas en el Proyecto de la Cámara 3: los días de vacaciones para empleados a jornada completa se aumentan a 15 días por año; se le reconoce este derecho a empleados de jornada parcial a una acumulación de medio día por mes; para cualificar al bono de navidad, se reducen las horas de 1,350 horas a 700 en empresas generales y 900 horas en PyMes; se revierte la presunción en casos de despido injustificado para que el patrono tenga que demostrar que despidió sin justa causa; el período probatorio se reduce a 3 meses y en acuerdos de horario de FlexiTime se ordena el pago de horas doble en el exceso de las 10 horas.

Estas disposiciones sin duda responden a un balance de intereses entre todos los sectores que participaron del proceso legislativo. El Proyecto de la Cámara 3 había sido aprobado en la Cámara de Representantes el 1 de mayo de 2021, y al final sesión había quedado en comité de conferencia. El 16 de noviembre fue aprobado, nuevamente, en la Cámara de Representantes con 29 votos a favor. Lamentablemente, delegaciones de Movimiento Victoria Ciudadana, del Partido Independentista Puertorriqueño y del Partido Nuevo Progresista obstaculizaron el proceso legislativo en el Senado de Puerto Rico, provocando así que el proyecto no bajara a votación.

Seguiré mi compromiso priorizando el desprendimiento para poder crear balances que adelanten las causas de los miles de trabajadores y trabajadoras de Puerto Rico. En esa gesta, agradezco a la delegación del Partido Popular Democrático, del Proyecto Dignidad y del Movimiento Victoria Ciudadana por votarle a favor a un proyecto que devuelve y amplia derechos laborales. El voto de estos compañeros es muestra de que el consenso no es dirigir la balanza a una sola posición ideológica, sino que, por el contrario, es basarnos en los principios democráticos de nutrir nuestras aspiraciones como pueblo de las ideas de todos y todas.

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