Al enfrentar el reto de interpretar la vida de nuestra Sylvia Rexach, en una producción teatral donde se escucharán en la voz de una de nuestras actrices, sus más representativas canciones, asumimos la muy necesaria responsabilidad de solicitar los permisos necesarios para poder cantarlas.
El trabajo de un artista consumado como lo fue Sylvia actualmente está protegido por lo que se conoce como una agencia de derechos, o una representación artística. La historia de la lucha por el respeto a los derechos de los compositores, escritores y creadores de la palabra y de la música en nuestro país data del Siglo XIX.
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Bajo nuestros dos imperios dominadores, la colonia que somos gozó de una extensión de esos derechos protegidos por las metrópolis, al punto que hoy existen gremios y organizaciones que, por virtud de leyes, se dedican exclusivamente al cobro y autorización de los derechos que todo artista merece por sus composiciones musicales o dramáticas. En Puerto Rico, esa organización se llama Acemla-SPACEM (Asociación de Compositores y Editores de Música Latinoamericana y Sociedad Puertorriqueña de Autores, Compositores y Editores de Música) y en su historia, Sylvia Rexach jugó un papel importantísimo. No solo como FUNDADORA y empleada de ese gremio, sino como defensora acérrima del natural derecho de autor de muchos de sus compañeros compositores, gracias a su compromiso sindical y patriótico con el trabajo cultural puertorriqueño. En esa defensa, Sylvia Rexach fue soldado de primera línea.
Para nuestro montaje de AVE SIN RUMBO tuvimos la grandísima suerte de contar con el apoyo incondicional de Raúl Bernard, presidente de AcemlaACEMLA, quien representa los derechos de Sylvia ante su familia. Al explicarle nuestro proyecto, no vaciló un segundo en darnos su apoyo y gestionó en unión a Sharon Riley, ofrecernos un arreglo, que más que arreglo, fue un generoso auspicio que nos permite interpretar seis de los temas más conocidos de Sylvia como parte de la historia de nuestro drama.
Para el Instituto Alejandro Tapia y Rivera y su Compañía Nacional de Teatro y Teatro Aragua es un orgullo contar con Acemla-SPACEM como uno de nuestros principales auspiciadores, puesto que nos une el compromiso de hacer valer los derechos de los autores, en su caso de los compositores musicales, y en nuestro caso los autores dramáticos, puesto que el Instituto Tapia representa, supervisa y protege los derechos de dramaturgos como Francisco Arriví, Manuel Méndez Ballester y Enrique Laguerre, entre otros. En eso, nuestras instituciones se hermanan.
Será un honor contar con ACEMLA en la primera fila de nuestro trabajo, en nuestro estreno de AVE SIN RUMBO, de ENTRADA LIBRE para todo nuestro pueblo, desde el 2 hasta el 12 de septiembre con el auspicio y en la Sala Experimental de la Corporación del Centro de Bellas Artes de Santurce.