Recopilar mis 10 películas favoritas de la década es trabajo complicado cuando tomamos en consideración que este año (2019) particularmente fue excelente en términos de buenas historias contadas con originalidad y con valores técnicos de alta calidad, por lo que mi primera lista incluía al menos cinco títulos recientes.
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De lo que sí estoy completamente seguro es que cada cinta aquí descrita dejó una marca imborrable en mí más allá de meramente entretenerme por un par de horas, ya sea por el impacto o conexión emocional que provocó, porque tuvo algo poderoso que decir, o simplemente porque me deslumbró su estilo narrativo como propuesta cinematográfica. Estas variables influyeron en este listado que muy bien pudo ser de 50 títulos.
- 12 Years A Slave (2013): Una de las películas más importantes de la década. La dirección de Steve McQueen (Hunger, Shame, Widows) nos mantiene por poco más de 2 horas clavados a la silla con sentimientos de rabia, frustración y dolor por las atrocidades que el ser humano puede llegar a cometer; sin entender ni apreciar el valor humano en este drama basado en una historia verídica. Chiwetel Ejiofor, como Solomon Northup, un negro libre que es secuestrado y vendido como esclavo en el 1841, se apropia con garras del personaje principal para llevarnos por su dolorosa travesía. McQueen presenta este drama sobre una injusticia desenterrando la esclavitud, uno de los peores capítulos de la historia norteamericana, en uno de los filmes más poderosos de la década, denunciando un áspero pasado que por más de un siglo muchos discursos políticos han intentado suavizar todavía en estos tiempos.
- Once Upon A Time In Hollywood (2019): Lo más reciente de Quentin Tarantino, aún estando fresco en la mente, es el tipo de película que podrás revisitar en un futuro lejano y confirmar su atemporalidad. Es un homenaje al cine de antaño de Hollywood que se pasea entre géneros sin problema alguno para el espectador, de la mano de magnificas actuaciones de Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie. Desde la acción y la comedia, hasta el drama y los westerns, con su acostumbrado pincelazo de sangre y violencia cuando revisita una conocida y lamentable historia popular a su manera, Tarantino revalida como uno de los talentos más prolíficos de los pasados 20 años con esta carta de amor a la ciudad que le permitió lograr sus sueños y que no deja de estar saturada de contrastes, aspectos presentados con contundencia en esta magistral cinta.
- Toy Story 3 (2010): Aunque Inside Out es una de las mejores películas animadas jamás filmadas por su efectivo balance de una historia simple con personajes complejos que impacta a todos, desde el adulto hasta el más niño sin subestimar su inteligencia, me inclino por esta franquicia que recién cumplió los 24 años y que con cada entrega aumenta su valor emotivo, mientras que muchas marcas comienzan a desgastarse luego de una segunda película. Los famosos juguetes que nos robaron el corazón se enfrentan al villano más memorable de la saga (Lotso) y enfrentan al espectador al tema de la mortalidad y al desapego cuando ya un universitario Andy tiene que despedirse de los amigos que ayudaron a forjar su infancia. Otro factor que incluye a la única cinta animada de este listado es que Pixar entrega el tercer acto más conmovedor de toda su filmografía,, desde la secuencia en el contenedor hasta el pase de batón de Andy a Bonny.
- Black Panther (2018): El lucrativo género de superhéroes estuvo de pláceme con su primera película nominada al premio Oscar para Mejor Película y otras cinco nominaciones: este gran filme que logra insertar una predominante representación negra en un blockbuster del popular género desde el equipo de producción hasta su elenco. Lo que parece ser otra cinta de superhéroes es mucho más grande que eso. Es, finalmente, una representación de lo que es ser negro en estos tiempos. La película enfrenta sin temor y con fuerza temas sobre la identidad y la raza entre comedia, efectos visuales, y una historia cautivante. Es emocionante ver y escuchar niños y niñas sentirse reflejados en la pantalla grande y esto es un gran logro para una cinta masiva que definitivamente transformó la industria del cine mientras destruía muchas barreras.
- Dunkirk (2017): Christopher Nolan (The Dark Knight Trilogy, Inception), el cineasta más arriesgado y visionario de esta década, vuelve a hacerlo con una sinfonía visual que desafía el tiempo al relatar tres historias separadas por una línea temporal que convergen en una poderosa escena para resumir una de las batallas de la Segunda Guerra Mundial. Es gratificante cómo muchos de los planos de la cinta son maravillosas obras de arte aun dentro de una compleja propuesta de guerra, que se basa durante el 1940 cuando cerca de 400,000 soldados aliados quedaron bajo en asecho de los alemanes en la ciudad de Dunkirk, Francia, y Gran Bretaña decide realizar un complicado rescate. Resulta sorprendente cómo el esplendor técnico de la cinta no opaca en ningún momento el impacto emocional y humano de la historia. En el filme, Nolan nos presenta la cinta desde tres perspectivas diferentes oscilando en diferentes líneas de tiempo: los sucesos en tierra transcurren en una semana, los del mar en un día, mientras que las escenas en el aire se desarrollan en una hora. Es aquí donde reside la grandeza del manejo del medio del artista.
- The Social Network (2010): Otra película que al ser anunciada no tenía sentido porque, ¿A quién le interesaba una película sobre Facebook? Sin embargo, casi 10 años más tarde, es considerada una de las mejores películas de la década. El brillante David Fincher (Seven, Zodiac, Gone Girl) y Aaron Sorkin (The West Wing, Moneyball) decidieron entregarnos una historia sin precedentes sobre jóvenes visionarios y emprendedores que encontraron la mejor forma de conectar al mundo utilizando las herramientas tecnológicas a su disposición, un experimento que dio nacimiento a la red social mas poderosa del planeta, y que terminó transformando la forma en que nos comunicamos. La pluma de Sorkin y una incisiva dirección de Fincher permiten que Jesse Eisenberg se meta convincentemente en la piel de Mark Zuckerberg para presentarnos dentro del género del thriller la relación conflictiva entre los genios creadores de la red, agarrándonos desde el principio y evitando que tomemos posturas. Indudablemente, repasar hoy día esta cinta es continuar encontrando virtudes de una poderosa historia muy resonante.
- Get Out (2017): El realizador Jordan Peele logra entregar una poderosa sátira de terror que lo coloca como uno de los cineastas a mirar, un éxito que repitió con la extraordinaria Us, una de las mejores películas de este año. El gran logro de Get Out reside en cómo el guionista y director pudieron combinar la sátira social con una aterradora cinta que te mantiene al borde del asiento. Hasta el estreno de esta magistral opera prima, el trabajo de Peele se había concentrado en comedias punzantes, improvisaciones, sketches para su programa de TV y hasta stand ups, por lo que había mucho escepticismo entre espectadores y críticos. Una vez ve la luz esta propuesta, la crítica no se hizo esperar al punto de llegar a tener 99% en el portal que recoge la crítica especializada, Rotten Tomatoes. Get Out revoluciona las convenciones del género y nos muestra que el terror es una excelente herramienta para presentar los problemas sociales cotidianos, en este caso el racismo y la desigualdad social. Sin duda, es una cinta que obligará a los fanáticos del terror a exigir mejores propuestas.
- Roma (2018): La cinta que le abrió las puertas a la plataforma de streaming Netflix para competir de tú a tú con los estudios que realizan películas para la pantalla grande, y que a su vez abrió un intenso debate, es pura poesía visual de otro de los realizadores más versátiles del cine contemporáneo. Alfonso Cuáron nos presenta en esta obra maestra filmada en blanco y negro, un crudo y emotivo homenaje a su infancia y a su adorado país de origen, y un merecido tributo a la mujer trabajadora mejicana, presentada en Roma como la figura maternal que lo ayudó en la formación emocional durante su niñez, la etapa más dura de su corta vida, y en momentos de tensión en el país. Es esta celebración lo que provocó la admiración del mundo entero reconociéndola como una de las mejores cintas del año pasado y entregándole el segundo premio Oscar de Mejor Director en los pasados cinco años (Gravity).
- Before Midnight (2013): Este año, Noah Baumbach nos entregó una dura y devastadora mirada al deterioro de un matrimonio, con Marriage Story, pero en el 2013, Richard Linklater habría presentado la tercera parte de la relacion entre Celine (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke), ya en una etapa madura de sus vidas, y cómo hacen todo lo posible por evitar el desgaste de su matrimonio durante unas vacaciones con sus hijas en Grecia. Los que recuerdan las cintas Before Sunrise (1995) y Before Sunset (2004) , sabrán que esta historia, hilvanada con 9 años de diferencia, nos presentó la simple pero fascinante historia de dos personas buscando su espacio en el mundo a través de profundas conversaciones durante paseos por Vienna y Paris. En Before Midnight, Linklater nos entrega la más madura de la trilogía, que logra cautivarnos con sus historias gracias a su habilidad para desnudar el alma de sus personajes. Tendremos que esperar hasta el 2022 para que este trio nos entregue el próximo capítulo de su historia de amor.
- BlacKkKlansman (2018): La historia y el presente convergen en esta poderosa comedia dramática en uno de los trabajos más relevantes del realizador Spike Lee, que lo llevo a obtener su primer Oscar por su punzante guión que entremezcla el extraño suceso de la infiltración de un policía negro en la organización supremacista del Ku Klux Klan con la ayuda de un agente judío, durante la época de la segregación racial en los Estados Unidos. No solo presenta temas de racismo, inequidad de género y antisemitismo, sino que lo hace con un tono satírico que obliga a la reflexión en los tiempos convulsos que estamos viviendo, particularmente cuando al final se presentan perturbadoras imágenes de los eventos ocurridos en Charlottesville en el 2017. Los protagonistas John David Washington y Adam Driver elevan el material con memorables interpretaciones.
La Ñapita: OJ: Made In America (2016): Uno de los momentos más fascinantes de la cultura popular en los pasados 25 años que paralizó al mundo es recopilado en este extenso documental que presenta uno de los capítulos que redefinieron el curso de la sociedad norteamericana moderna. Esta es una historia que cuenta con todos los ingredientes necesarios para una historia cautivante: fama, raza, medios de comunicación, el sistema judicial y un crimen que todavía es motivo de múltiples teorías. Este documental, dividido en 10 capítulos, le echa un vistazo a un sinnúmero de verdades preocupantes sobre el ser humano: desde un agudo vistazo a la historia de la injusticia racial en los Estados Unidos a través del ojo de la relación entre la policía y las comunidades afroamericanas hasta la complicada relación entre las celebridades y el público, utilizando como punta de lanza este desafortunado suceso protagonizado por la polarizante figura del deportista O.J. Simpson.