Entre Israel, Jordania y Palestina queda este paraíso llamado Mar Muerto, que por cierto, ¿sabías que realmente es un lago? Aunque aquí la vida marina es imposible – excepto por microorganismos- por su alta concentración de sal, llegar hasta el punto más bajo de la Tierra para nosotros fue fascinante. Guiamos en nuestro carro alquilado al que apodamos Frida, desde el desierto Wadi Rum. ¿Recuerdas que tuve que guiar por todo Jordania? Días antes ya habíamos recorrido Amán, la capital del país, así como Petra que queda en Wadi Musa y nuestra última parada era el Mar Muerto.
Desde Petra llegar al Mar Muerto toma aproximadamente 2 horas. Durante el camino reafirmamos por qué es que nos fascina tanto manejar en otros países. El paisaje fue espectacular. Recorrimos pueblos, montañas, desiertos, vimos animales, locales en pleno trabajo de agricultura hasta guardias amigables que nos detenían en cada checkpoint. Sobre este punto, es súper normal. Cada ciertas millas hay un punto de chequeo de documentos en donde te piden tu pasaporte como mucho y listo. Los guardias fueron súper amigables y repetían una y otra vez Welcome to Jordan.
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Como si tratara de una película en cámara lenta, notamos que a la última media hora, antes de llegar al Mar Muerto, el paisaje se transformaba. De montañas y acantilados, bajábamos la carretera en curvas para dar paso a un paisaje único en el mundo. Habíamos llegado a la conocida Dead Sea Road, así que a medida que nos acercábamos notábamos un “chispo’ de agua. Comenzábamos a admirar desde lejos a este famoso mar popularizado por las fotos de personas flotando en él y por todos los productos de belleza a base del barro o arena ’oscura’ que se extrae. Es tan famosa para la piel porque tiene muchas propiedades únicas en el mundo. Se le atribuyen 12 minerales que humectan la piel y algunos dicen que la rejuvenece. Esto ha provocado que se extraiga, no solo la sal sino, la arena. Otro efecto de oferta y demanda… lamentable por demás.
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Finalmente llegamos…. llegamos a nuestro hotel Hilton en donde nos hospedamos gracias a nuestro puntos con la cadena. Además, nos atrajo que tiene acceso desde sus instalaciones al Mar Muerto. Afortunadamente logramos un update de la habitación… les confieso que Miguel tiene suerte en estos temas. Así que además de disfrutar el Mar Muerto, teníamos vista perfecta hacia este paisaje. Luego de todo el proceso de check in, nos cambiamos rápido para lograr capturar el atardecer que nos traicionó. Estuvo nublado, a lo lejos había un espacio en las nubes que dejaba entrar algunos rayos de sol pero no ese atardecer que hubiese sido genial encontrar. Ya saben que en los viajes nada es perfecto y la naturaleza tiene sus propósitos.
Flotamos, nos reímos, y yo sufrí por el agua fría, asunto que se me fue rápidamente por la emoción de estar aquí. Aunque les confieso que también sufrí por una pequeña cortadura que tenía en el pie… la sal se encargó de recordármelo. Me ardió pero estoy segura que a la misma vez sanó. La naturaleza y sus habilidades y qué mejor que el Mar Muerto.
¿Cómo llegar al Mar Muerto?
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- Desde Ammán, Jordania: 1 hora aproximadamente en carro. Esta es la distancia más corta si llegas en avión a Jordania por la capital.
- Desde Petra: 2 horas en carro.
- Si estás en Jerusalem, Israel, te quedará a solo 1 hora en carro.
Cuando visites el Mar desde Jordania, te recomendamos que vayas a Wadi Mujib mejor conocido como la garganta entre montañas de piedra. Es una reserva natural con cascadas, acantilados y vistas hermosas. Nosotros no pudimos ir por las lluvias. Estaba cerrado.
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Algunos datos de nuestra aventura hacia el Mar Muerto:
- Salimos con el tanque lleno de gasolina desde Wadi Rum y nos dio perfecto para llegar a nuestro hotel a orillas del Mar Muerto. Como quiera, en el camino hay muchísimas gasolineras que bien puedes pararte hasta para comprar alguna comida ligera para el camino.
- Manejar en Jordania siendo mujer fue normal. Vimos a muchas mujeres manejando e incluso turistas. Así que estuve como pez en el agua.
- Las carreteras están en muy buenas condiciones y muy bien rotuladas.
- ¿Cómo sabíamos de la ruta? El GPS nos funcionó de maravilla. Desde antes de salir del hotel en el desierto Wadi Rum, ambos teníamos Google Maps con la dirección hasta nuestro hotel. Si seguiste nuestro viaje en nuestras redes sociales (en Instagram puedes ver nuestro highlight con todos nuestros ‘stories’), te enteraste que en el desierto botamos nuestro Glocal Me, el hotspot con internet LTE que utilizamos para estar siempre conectados a nuestros viajes más allá de la cobertura de nuestro proveedor de celular que es internacional.
- Antes de sumergirte en el Mar Muerto, recuerda cubrir tu piel con el mug del mismo mar para rejuvenecer tu piel… comentan.
- Evita afeitarte al menos 3 días antes para disminuir la sensación de ardor o dolor. Si tienes alguna cortadura te va a doler y más si es una pequeña que no los sabías. La alta concentración de sal te lo recordará.
- Ni en broma abras los ojos debajo del agua, ni tampoco juegues con ella en tu boca… nos lo agradecerás.
- Con un día puede ser suficiente, dos si quieres visitar Wadi Mujib y estar un día disfrutando de este maravilloso lugar
¿Cuándo es mejor visitar el Mar Muerto?
Puedes visitar el Mar Muerto en cualquier mes del año ya que su clima siempre es agradable. Nosotros fuimos en noviembre. Los meses más calurosos son de julio a septiembre.
Por otro lado, es importante que sepas que para meterte al mar, no es necesario que te hospedes en algunos de los hoteles con acceso. Hay áreas para que disfrutes del mar por tu cuenta. Claro, la ventaja de estar en un hotel son las facilidades y tienes una experiencia más completa. Nosotros luego de meternos cenamos con vista al Mar. Una cena que siempre recordaremos en el punto más bajo de la Tierra.
Tener la oportunidad de estar en esta parte del mundo, más que sentir agradecimiento, fue una fortuna. ¿Has ido?
Para leer más sobre las aventuras de esta pareja viajera, visita: http://www.latitudperfecta.com/
