12 Years a Slave narra la historia de Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), un violinista afroamericano quien en el 1841 fue secuestrado a través del engaño y luego vendido en el mercado de esclavos en Nueva Orleáns.
El filme, dirigido por Steve Mc Queen, no solamente expone la brutalidad del abuso emocional y físico que sufrieron los esclavos, sino que contrasta la identidad del afroamericano en el norte de Estados Unidos y en el sur previo a la guerra civil que dividió el país desde el 1861 hasta el 1865.
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La película no trata de atenuar los sucesos que definieron por 12 angustiosos años la vida de un personaje verídico. La violencia no es siempre explícita, sino que íntima.
El ambiente caluroso e húmedo de Louisiana, donde se desarrolla la película, se expresa a través de las plantas barba de monte que guindan de los árboles, los chirridos de grillos y los vastos campos de algodón y caña.
La tensión y el miedo se mantiene constante durante la película a través de las relaciones complejas entre personajes, especialmente entre el abusivo amo de esclavo, Edwin Epps (Michael Fassbender), y su esclava Patsey (Lupita Nyong’o), quien posee una aptitud con las manualidades. La intensidad de la atmósfera se sostiene por el incesante desvelo de Northrop debido a la confrontación con su realidad como esclavo cuando conoce lo que es ser libre, con familia e independencia.
Mientras progresa la trama, la música va tomando un rol sutil pero importante, tanto para unir o segregar a los personajes y para destrozar espíritus o animarlos.
En el desarrollo de la historia no existe una división definida entre los sentimientos de los personajes ante otros en relación al color de piel. Algunos personajes pasan por etapas de transición— del opresor al oprimido (y vise versa) y de la obsesión al odio.
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El libro de Northup y la adaptación fílmica de McQueen muestran a profundidad la historia de cientos de hombres, mujeres y niños libres que fueron secuestrados y separados de sus familias para ser sometidos a una vida de opresión.
12 years a slave obtuvo 9 nominaciones en la 86a ceremonia de los Premios Óscar. Lupita Nyong’o ofreció un emotivo discurso al ganar el premio por Mejor actriz de reparto, John Ridley recibió el premio por Mejor guión adaptado y Steve McQueen no pudo aguantar los nervios al recibir el Óscar por Mejor película.
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