Sandra Bullock ha sido muy abierta para hablar de la gran historia de amor que ha filmado, que no es While you were sleeping, Hope floats ni All about Steve, sino la comedia de acción The Heat, en la que el objeto de su afecto es Melissa McCarthy.
“Creo que termina siendo una historia de amor muy dulce”, dijo Bullock. “Cada película es una historia de amor y esta termina siendo una entre amigos, de una manera divertida”.
PUBLICIDAD
Controversia Un grupo de apoyo a gente con la condición genética de albinismo calificó de ofensiva la comedia The Heat por etiquetar a un personaje albino como “copo de nieve” y “demonio”.
La vida real imita lo que pasa en la pantalla. “Nos llevamos bien enseguida”, explica McCarthy. “Tenemos sentido del humor parecido. Pensamos igual y tenemos pasatiempos similares y raros. También hay algo de unión porque tenemos hijos más o menos de la misma edad. Nos llevamos tan bien que me sentí bien de decirle cosas horribles.
“La clave es que estuvimos borrachas todo el tiempo”, bromea McCarthy. “¿Disfrutamos la una de la otra sobrias? No tanto”.
The Heat lleva a Bullock al territorio de McCarthy, el mundo de Judd Apatow de obscenidades e improvisaciones. Esto fue nuevo para Bullock, quien incluso hoy sigue haciendo comedias románticas más tradicionales.
“Se te permite desviarte y hacer cosas divertidas”, dijo Bullock acerca de hacer una versión amigable de la comedia. “Pero tienes que estar en los parámetros del personaje. No puedes masticar el escenario porque crees que es divertido. Pero pensamos que era divertido todo el tiempo”.
PUBLICIDAD
Incluso para McCarthy, decir tantas malas palabras fue inusual. El director Paul Feig, que trabajó con ella en Bridesmaids, llevó a la actriz a decir más groserías todavía. “Si yo decía tres f***, o una variedad de obscenidades, Paul me gritaba que tirara más”, recuerda. “Finalmente dije: ‘No creo que tenga más malas palabras por decir’”. (El total de f*** en el filme es de 190).
Parte de las groserías fue genuina, como en una escena donde ella se arrastra a través de las ventanas de varias patrullas en un estacionamiento muy apretado. “La mayoría de las groserías en ese particular bloque fueron reales”, reveló. “Cada vez que caía y me golpeaba la rodilla no había nada de actuación”. No hacer comedia verbal fue un alivio para ella. “Siempre me ha gustado ver qué tan física puedo ser y lo hallé divertido —hasta el día siguiente que estoy rogando por un quiropráctico—”.
The Heat destaca como la única cinta de Hollywood estelarizada por dos mujeres, y la única desde Bridesmaids hace dos veranos. Esto plantea la pregunta de por qué más películas no están dirigidas a mujeres, sobre todo cuando The Heat hace dinero.
“Creo que la risa es divertida, y no importa quién la produzca”, confiesa McCarthy. “Pero en los próximos cinco años verás más películas con mujeres en el papel principal. Esperemos que esa loca idea de que las mujeres no pueden ser divertidas sea finalmente aplastada”.