Ciencia

Aumenta el hambre por la energía

Científicos confirman que podría ocurrir un desastre masivo si no nos apartamos del hábito de utilizar combustibles fósiles. Metro investiga cómo se podría resolver la crisis energética.

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Por: Dmitry Belyaev

Las principales fuentes de energía que utilizamos son de origen fósil, incluyendo carbón, petróleo y gas. Esas satisfacen alrededor del 80 % del consumo total. La energía renovable, incluyendo la energía eólica, solar, hidroeléctrica, etc., sirve para el otro 20 %.

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Los informes sugieren que la humanidad utiliza actualmente más de un millón de terajoules de energía por día. Esto podría compararse con una producción de tres mil veces de las mayores centrales nucleares del mundo funcionando a plena capacidad. Y el hambre de energía solo aumenta.

“Los mayores retos son las demandas crecientes tanto de los países en desarrollo y de nuevos tipos de cargas, como la carga de vehículos eléctricos, así como la forma de satisfacerlos en la manera aceptable para el medioambiente”, dice Valentín Robu, profesor asistente de la Universidad Heriot-Watt de Reino Unido.

Se espera que la mayor parte de esta nueva demanda venga de los países en desarrollo. Por ejemplo, si solo una fracción de las personas que viven actualmente en regiones del sudeste de Asia, India o África esperan el mismo nivel de aire acondicionado en sus hogares que en lugares de Estados Unidos o algunos países ricos en Oriente Medio, la demanda podría convertirse en insostenible.

“En algunos de estos países, aunque el progreso existe, la red de energía es débil o inexistente, incluso para cargas básicas como aparatos eléctricos o la refrigeración de comida y medicina. La clave es administrar este aumento de la demanda y desarrollar nuevas soluciones tecnológicas que, por ejemplo, permitirían el enfriamiento a gran escala de manera más eficiente que cualquier vivienda que compre una unidad de aire acondicionado”, agregó Robu.

Otro problema de la generación de energía que ya enfrentamos es la contaminación. Emisión de grandes cantidades de CO2 en la atmósfera lleva al calentamiento global. Los expertos creen que la “descarbonización” del transporte es una de las mayores preocupaciones. La gasolina es el combustible más conveniente y es difícil reemplazarlo. Una manera de hacerlo podría ser a través de coches eléctricos. Sin embargo, siguen siendo bastante caros y no se puede conducir largas distancias usando una batería.

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Además, una reducción significativa en consumo de petróleo podría ser gracias al amplio uso de automóviles sin conductor.

“Debemos mantener el equilibrio de diferentes fuentes de energía, pero las renovables deben tomar el lugar más importante”, dice Janusz Bialek, director del Centro de Sistemas de Energía de Skoltech con sede en Rusia.

El proceso hacia la solución de problemas de energía ya empezó. Los expertos creen que en 10 a 20 años algunas de las tecnologías de almacenamiento se convertirán en rentables. Para 2020, la Unión Europea se propone instalar 500 millones de medidores inteligentes en los hogares para controlar el consumo de energía. Esto ayudará con la gestión de la demanda y reducirá el consumo.

Las tendencias sugieren que en el futuro podríamos recurrir a fuentes de energía más respetuosas hacia el medioambiente para evitar los desastres masivos que los científicos predicen si no dejamos de ocupar combustibles fósiles.

“Creo que el principal cambio en el consumo de energía será el aumento de la electrificación debido al uso más amplio de los coches eléctricos”, concluyó Bialek. “Aterrizamos en la Luna hace casi 50 años usando computadoras menos poderosas que las calculadoras simples de hoy. Así que estoy seguro de que conseguiremos desarrollar tecnologías para enfrentar los desafíos energéticos”.

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