En días recientes se ha estado discutiendo el inicio de la reorganización del Partido Popular Democrático, luego del caótico proceso eleccionario del 2020. Para discutir las posiciones principales tendremos tiempo, por lo que enfocaré estas líneas en establecer una premisa que no puede ser negociable en el proceso que se avecina: la transición de liderato.
En la pasada elección, el PPD contó con una gran cantera de mujeres y hombres que aspiraban por primera vez y con líderes que aunque incumbentes, están comenzando sus pasos en la política electiva. Resulta significativo que las victorias más contundentes las obtuvieron precisamente ese grupo de nuevos líderes que se levanta. Los resultados electorales en los distritos representativos y senatoriales demuestran un claro respaldo a esa nueva generación de líderes que aspiró por el PPD. Esa realidad significa que el Partido Popular cuenta ya con una nueva cepa de líderes con la voluntad de trabajar y enfrentar unidos los nuevos retos. No se trata solamente de reorganizar la estructura del partido, esta nueva generación tiene el deber de asumir las causas y presentar acciones definitivas para atender los problemas actuales y recobrar la confianza de la gente.
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Hoy nos toca enfrentar esas causas con estilos distintos, sin tolerancia a nada que parezca corrupción. Nos toca defender el medio ambiente, enfrentar a la Junta, acabar con los toldos azules, proteger derechos humanos, crear oportunidades para los jóvenes, reducir la emigración, buscar soluciones científicas y tecnológicas que acerquen los servicios esenciales que provee el gobierno a la gente, entre muchas otras causas.
Hoy reclamo ese espacio para que la nueva generación de líderes populares que prevaleció en el pasado evento electoral ocupe un rol importante en la construcción del PPD que esta década y Puerto Rico necesita. Hace más de 80 años nació el Partido Popular para atender los problemas de aquel momento. Ahora es vital que esa nueva generación de líderes prepare el camino para atender los problemas del Puerto Rico de hoy. A esos nuevos líderes, de toda la isla, los convoco con fuerza y determinación. Ya sonó el disparo de salida.
