Recientemente, el gobernador Pierluisi expresó públicamente que le solicitará a la Junta de Supervisión Fiscal la reasignación de alrededor de 9 millones de dólares para la celebración de otro referéndum en mayo de este año para elegir seis funcionarios que actuarán como delegados del Gobierno de Puerto Rico para cabildear por la estadidad.
Esta solicitud no debe sorprender a nadie pues es usual que el PNP coloque la estadidad por encima de los servicios esenciales que necesita la ciudadanía. Sin embargo, es mi parecer que la explicación del Gobernador deja mucho que desear. Éste comentó a los medios y cito: “Como resultado de la pandemia hay unos dineros significativos que el gobierno no ha gastado. Podemos recurrir a la Junta para que permita una reprogramación de esos fondos, con el propósito de que se utilicen para sufragar el costo de esa elección especial”.
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Esta solicitud del Gobernador revela una vez más un desfase en las prioridades de los gobiernos del PNP. Actualmente, el país cuenta con necesidades apremiantes en las que puede solicitar ayuda de la JSF, como recursos para eliminar miles de techos azules existentes, más acceso a los fondos de recuperación, el desarrollo de una mejor infraestructura de internet y combatir la brecha digital, proveer el equipo necesario para las agencias del componente de seguridad, fondo de inversión para el desarrollo económico de PYMES y jóvenes empresarios, devolverle fondos a la UPR, encaminar programas para combatir la violencia de género, entre muchos otros asuntos.
Los gastos de esta nueva consulta demuestran la miopía de un gobierno que no actúa acorde con las necesidades apremiantes de su gente. Más allá de las diferencias ideológicas en cuanto al status de Puerto Rico, la situación actual del país requiere la sensibilidad para entender que cada centavo disponible tiene que ir dirigido a satisfacer servicios esenciales dela gente. Sr. Gobernador, primero lo primero.