Cuando decidí aspirar a representante por acumulación, lo hice porque entendí que era mi obligación continuar con la responsabilidad que asumí cuando fui Secretario de Asuntos Públicos. Lo hice teniendo bien claro que el funcionario público esta llamado a servir y atender las necesidades del pueblo y no para satisfacer sus propios intereses o los de unos pocos. Entendí también que toda gestión nuestra, debía ser dirigida siempre por la honestidad y las cuentas claras.
Lamentablemente, este cuatrienio la Cámara de Representantes del PNP le ha fallado al país en lo más básico: la honestidad. En las entrañas de esta Cámara comenzó a cultivarse desde el primer dia todo tipo de artimañas para aprovecharse de dinero público. Miembros de su propia mayoría fueron señalados, arrestados, acusados y hasta expulsados. Hemos sido testigos de cómo una legislatura ha utilizado el trámite legislativo para adelantar sus causas políticas de cara a los próximos comicios, olvidándose de la gente. No han aprendido nada de la gran lección que el país nos ha dado en el verano del 2019.
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Sin embargo, entendiendo las exigencias del pueblo, los electores del Partido Popular Democrático renovaron nuestra oferta legislativa durante el proceso primarista. El 70% de nuestros candidatos a la Cámara nunca han ocupado una posición electiva y más del 50% son mujeres. Del mismo modo, el grupo de candidatos que aspiramos a un escaño por acumulación está compuesto por tres mujeres y tres hombres. Esto hace que nuestra oferta al país sea una balanceada, con la fuerza de líderes emergentes que se han hecho disponible, combinada con la experiencia de líderes probados que le han servido bien al país.
Llegó la hora de darle a Puerto Rico una legislatura honesta, justa y equitativa que le responda a la gente como su único fin. Nuestros representados tienen que sentir que la fuerza de su voto se usa para cubrir sus necesidades y adelantar sus aspiraciones. Los representantes somos instrumentos cuyo único fin es mejorar la calidad de vida de nuestra gente. Ese será siempre mi norte. ¡A votar por una Cámara honesta!