Este cuatrienio ha sido uno de los más difíciles que hemos vivido en Puerto Rico. Aunque buena parte de esto responde a asuntos naturales, una enorme responsabilidad del caos recae sobre el gobierno del PNP en cualquiera de sus versiones; Rosselló, Pierluisi y Wanda Vázquez.
El PNP ha destruido este cuatrienio la poca credibilidad que le quedaba a nuestras instituciones y la imagen de Puerto Rico ante el mundo. Afectó la clase judicial al utilizar a un juez en funciones para trabajos políticos y hasta consultando con el PNP decisiones en pleno proceso electoral. Le asestó un duro golpe al sistema de justicia con una pugna entre La Fortaleza, el Departamento de Justicia y el FEI en la que se acusaron unos a otros de fabricar casos y evidencia, incluyendo un intento de detener una investigación del FEI contra la gobernadora Vázquez. El gobierno del PNP nos sumió en una crisis política sin precedentes en el verano del 2019. Ese incidente denigró la institución de la gobernación con un gobernante que se burlaba de su pueblo, alardeaba de engañar a su propia gente, discriminaba y hasta compartía información confidencial con contratistas.
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Ahora, antes de salir del poder, el PNP destruyó la confianza en la única institución fiable que nos quedaba; la Comisión Estatal de Elecciones. Su afán por asegurar un triunfo con trucos y no con votos los llevó a aprobar a la tragala un código electoral que sentó las bases del caos que vivimos hoy. En este cuatrienio el PNP retuvo y escondió vagones con suministros en la respuesta al huracán María para enviarlos a donde más les convenía políticamente y no a donde más los necesitaban. El mismo acto irresponsable vimos con el hallazgo de otro vagón con medicamentos expirados en Vieques a pesar de la falta que hacían los mismos en nuestros hospitales.
Hoy vivimos la tragedia democrática ocasionada por la embestida PNP a la CEE que se manifestó cuando los vagones con papeletas no llegaron a los colegios para que cientos de miles de ciudadanos ejercieran su derecho al voto. Una vez más el gobierno del PNP dejó la esperanza de nuestro pueblo encerrada en un vagón.