El desastre del proceso electoral de las primarias del PNP y el PPD es un capítulo más que se suma a todos y cada uno de los eventos acontecidos estos últimos años en el país. Todos demuestran la negligencia y la incompetencia del Gobierno y ahora le tocó el turno a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), a su presidente y al PNP y al PPD que son parte de la Comisión Especial de Primarias y responsables de la organización de sus respectivas votaciones. Son $9 millones de fondos públicos desperdiciados para financiar procesos internos de los partidos coloniales.
Fuimos testigos del problema de la recuperación del país tras el huracán María y de la negligencia de no querer aceptar las miles de personas que fallecieron. Luego enfrentamos el asunto de los terremotos donde vimos, además, toda la corrupción en la repartición de alimentos que fiscalizamos desde mi escaño en la Cámara de Representantes. Con la pandemia vino la gran podredumbre del proceso de compra de las pruebas Covid-19. El país fue testigo de lo que planteamos, que diversos sectores del Gobierno conspiraron para defraudar los dineros del pueblo. Recientemente hemos visto los allanamientos e investigaciones de agencias a legisladores por empleados fantasmas. Igual ocurrió bajo el PPD durante el cuatrienio anterior en el que ocurrieron arrestos y convicciones de funcionarios y contratistas.
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Hoy, como denunció con anterioridad nuestro Comisionado Electoral Roberto Iván Aponte, nos azotó la “tormenta electoral perfecta” al tiempo que señaló la incapacidad del presidente de la CEE a quien dicho sea de paso, le voté en contra cuando atendimos su nombramiento en la Cámara. No se hicieron simulacros electorales, el presidente no convocó a reuniones a los diversos componentes electorales en la CEE y todo iba dirigido a un fracaso previsible.
Ante esta reiterada realidad de incapacidad administrativa del Gobierno y los partidos coloniales, es más urgente que nunca que todas aquellas personas que deseen la transformación de nuestro país, se unan al gran grupo de funcionaras y funcionarios de colegio del Partido Independentista Puertorriqueño el 3 de noviembre. Solo así podremos garantizar la pureza de ese proceso, fiscalizar y servir de alerta ante cualquier irregularidad y defender que se cuenten todos los votos de los que queremos una Patria Nueva.
