Durante este cuatrienio se ha estado planteando la crisis financiera de varios municipios alrededor de todo Puerto Rico. Esta situación se agrava por los eventos naturales que han acontecido y la pandemia del COVID-19. Consistentemente, la noticia predominante es que los municipios están en quiebra. De igual forma, son constantes los señalamientos de la Oficina de la Contralora de Puerto Rico a los municipios en las auditorias que esta importante oficina realiza. La falta de controles administrativos, negligencia en contrataciones y nombramientos de empleados, incluyendo nepotismo, irregularidades e ilegalidades en los procesos de adjudicación de subastas, unido a esquemas de contratación fraccionadas para burlar la ley, son ejemplos comunes de señalamientos en dichos informes, año tras año.
Sin olvidarnos de las millonarias sumas de dinero (que ya hemos denunciado) que han gastado los alcaldes -rojos y azules- en esculturas y obras de todo tipo con la misma empresa, dándole la espalda a los artistas puertorriqueños.
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De igual forma, los gastos ilegales para realzar y promover la imagen de los alcaldes a través de publicaciones y las redes sociales es otra constante. Además, muchos municipios se han endeudado con empréstitos, que en ocasiones han terminado en obras inconclusas, abandonadas o en desuso.
Los legisladores municipales del PIP constantemente denuncian muchos de estos problemas en sus respectivas Legislaturas Municipales. Sin embargo, estas denuncias pasan desapercibidas, ante las mayorías que componen las Legislaturas Municipales y que convierten a las mismas en sellos de goma del Alcalde, en detrimento de los municipios.
Ante esto, en el PIP postulamos 78 candidatas y candidatos a alcaldes en cada municipio de Puerto Rico, con sus respectivas listas de legisladores municipales. Gente de primer orden, muchos que ya han sido legisladores municipales, comerciantes que conocen las vicisitudes del municipio, maestras, líderes obreros, cooperativistas, defensores del medio ambiente, en fin múltiples compañeros y compañeras que por su preparación, responsabilidad, seriedad, respeto y sobre todo por su compromiso, son las verdaderas alternativas en cada municipio del país.
A ese amplio grupo de candidatos, se han un unido un grupo de jóvenes, que por primera vez son candidatos y candidatas a las alcaldías, que vienen de la luchar en la calle, en sus universidades, y que ahora quieren transformar sus comunidades y ser parte de la construcción de la patria nueva.
