Antier comenzó la Sesión Extraordinaria convocada por la Gobernadora. En medio de su lucha primarista y las investigaciones del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente, nadie puede llamarse a engaño, la Gobernadora está en campaña y gran parte de sus contrincantes están en la Cámara de Representantes.
Los proyectos que se pueden considerar en esta sesión son aquellos que ella incluyó en la convocatoria, incluso algunos ya fueron aprobados en la Cámara, como el proyecto de acoso laboral y el aumento salarial a las enfermeras y enfermeros. En ambos voté a favor.
La sesión incluye proyectos para establecer prohibiciones a las aseguradas, agilizar las reclamaciones y el pago de las reclamaciones a los proveedores. Claramente estos proyectos son parte de la agenda política de su campaña y no abordan el verdadero problema de la salud: el control de las aseguradoras del sistema de salud, basado en una visión de lucro y no como un derecho humano. Durante décadas, desde el Partido Independentista Puertorriqueño hemos planteado la necesidad urgente de transformar el sistema de salud en uno universal, con pagador único, que incluye una visión de prevención y promoción de la Salud. En el 2017, precisamente, radiqué el proyecto 1253 para transformar el actual modelo de salud que incluye un plan universal. Nunca fue atendido en la Cámara.
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La gobernadora propone en su sesión “primarista” un referéndum para enmendar la constitución de Puerto Rico para reconocer el derecho de todo servidor público y de todo retirado del gobierno a tener acceso a una pensión de retiro. Otra propuesta primarista para desviar la atención ante la negativa de incluir el proyecto de ley 2434 para un retiro digno y el proyecto 2572 para garantizar el modelo de retiro de la UPR. Siempre hemos apoyado y defendido al trabajador público y sus sistemas de retiro, destruidos y quebrados por los gobiernos PNPPD.
No obstante estas medidas se enfrentan a nuestra realidad colonial de que todas las leyes, incluyendo la constitución, están subordinadas a Ley Promesa y los poderes plenarios del Congreso. De hecho, esa constitución que pretenden enmendar, es la misma que establece que la Legislatura aprobará anualmente un presupuesto y ya fuimos testigos de la burda y patente realidad de que fue impuesto por la Junta.