Opinión de Rosa Seguí Cordero: La crisis del agua: cuestión política

Seguimos enfrentando las consecuencias de un gobierno servil a una minoría privilegiada que no pierde oportunidad para desviar fondos públicos a bolsillos privados, sin importar las consecuencias sobre el pueblo. Nada escapa esa lógica que no es nueva en la política puertorriqueña. Basta recordar el desvío de fondos públicos en el caso del Instituto del Sida, una gestión bipartidista. El manejo del COVID19 también presentó una oportunidad de enriquecimiento frustrada por causas del azar. La nueva fase de la pandemia en Puerto Rico se inaugura con el aumento constante de casos positivos, alza abrupta en hospitalizaciones, falta de control en los puntos de entrada al archipiélago y brotes en distintos pueblos. Todo esto en medio de una secuencia sísmica y en plena temporada de huracanes.

Como medida principal de control para evitar el contagio, los expertos insisten en la importancia del lavado de manos con agua y jabón constantemente, usar mascarillas y guardar distanciamiento físico en todo momento con no menos de seis pies de separación.

Desafortunadamente, en el momento más crítico, en el que más necesitamos del agua, el gobierno nos la arrebata mediante un racionamiento que es consecuencia directa de las políticas que fomentan el deterioro de la infraestructura pública para facilitar su privatización. La reducción de la capacidad de recolección y almacenamiento por la sedimentación y la cantidad de agua que se pierde por las tuberías maltrechas son los ejemplos más emblemáticos de la gestión del gobierno al servicio de la ideología neoliberal. Esta gestión gubernamental profundiza los efectos de la crisis climática que enfrentamos y que exige proteger el agua para defender nuestro medio ambiente.

Sin embargo, la gobernadora prefiere hacer campaña en lugar de atender asuntos cuya importancia es vital. Para nosotras en el Movimiento Victoria Ciudadana es de suma importancia promover el uso racional del agua. Por eso, promovemos el diseño y la adopción de planes de manejo en las diversas cuencas hidrográficas del país. También impulsaremos la conservación y la restauración de los recursos acuíferos tanto superficiales como subterráneos para consumo individual, para actividades productivas, agrícolas y recreativas. Debemos fomentar el mejor tratamiento a nuestras aguas usadas con el objetivo de reciclarlas para usos agrícolas, así como el aumento de la capacidad de recolección de agua de lluvia y la reducción de las pérdidas. El gobierno del MVC se asegurará que todas las comunidades rurales cuenten con servicio de agua potable. El agua debe ser un recurso disponible para todo el pueblo.