El clientelismo es la práctica política mediante la cual personas u organizaciones poderosas recompensan a sus partidarios, les brindan protección y determinados favores a cambio de su lealtad. Esta despreciable práctica ha tomado un nuevo auge entre candidatas y candidatos del PNP y del PPD. Luego del paso de los huracanes Irma y María la administración PNP escondió y detuvo suministros, demorando su repartición solo para hacer campaña, para dar la impresión de que son “los salvadores”.
Al día de hoy, según reportado en la prensa, no se han reparado los hogares destruidos por los huracanes. Igual suerte corren las viviendas y las escuelas que fueron destrozadas por la secuencia sísmica que todavía sufre principalmente el sur. El manejo de la pandemia no ha sido distinto y ante la necesidad alimentaria el gobierno desafía una orden judicial que le obliga a abrir los comedores escolares.
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Los huracanes revelaron la pobreza en la que vive la mayoría de nuestro pueblo. Escasea el dinero para atender necesidades básicas de alimentación, salud, techo, higiene, educación, energía eléctrica y agua, por ejemplo. Pero, en lugar de aprender y preparase adecuadamente para atender la pandemia, para manejar la secuencia sísmica o para la temporada de huracanes, la soberbia de la gobernadora y de su partido recurre a la crueldad a través de una campaña política de regalos inservibles y de promesas vacías. La gobernadora optó por reunir – sin medidas de precaución, bajo el sol y sin agua- a cientos de personas, incluyendo adultos mayores, niñas y niños y mujeres embarazadas, para que esperaran por ella durante largas horas.
Contrario a las recomendaciones de profesionales de la salud, la gobernadora aprovechó las necesidades materiales de la gente, arriesgando su salud y sus vidas, para tomarse unas fotos entregando cajas y bolsas de artículos, en fin un típico ejercicio de proselitismo. Estas acciones, tan perversas como innecesarias, son comunes en el bipartidismo corrupto y colonial.
Necesitamos servicios de salud adecuados y accesibles, por eso proponemos un seguro universal de salud con pagador único. Para satisfacer nuestras necesidades de alimentación, proponemos desarrollar la agricultura ecológica para garantizar seguridad y soberanía alimentarias. Para atender la crisis fiscal y económica no hacen falta promesas de bonos y aumentos selectivos, tenemos que revocar la reforma laboral, aumentar los salarios y proveer protecciones. Para desgracia del bipartidismo, nuestro pueblo tendrá la oportunidad de votar por una nueva forma de hacer política. Por fortuna, cada vez es mayor el número de personas que sigue cobrando conciencia de que el chantaje, el clientelismo y el bipartidismo no sirven.