El 23 de abril la gobernadora de Puerto Rico habló sobre la posible reapertura de la economía en una entrevista. La vigencia de la Orden Ejecutiva estaba por expirar y la gobernadora respondió que para tomar la decisión de ir flexibilizando las actividades, le daría prioridad a la recomendación de los médicos. Sin embargo, ignoró las recomendaciones de los epidemiólogos del estado y del Task Force Médico y flexibilizó la reapertura del comercio.
Por lo menos desde el 5 de abril de 2020, la gobernadora tenía conocimiento de que en la primera semana de mayo estaríamos empezando a ver esa parte de arriba de la curva de contagios según las expresiones del epidemiólogo del Task Force, Juan Carlos Reyes. También el epidemiólogo de Puerto Rico, David Capó dijo que no se debían modificar las restricciones a la actividad comercial. Los expertos dijeron además que para la semana del 4 de mayo llegaría al pico el nivel de contagio y proyectaron que los casos positivos aumentarían a 1,748, proyección que fue superada. Aún con este aumento la gobernadora flexibilizó la actividad comercial comenzando en la misma fecha que se proyectó el pico de contagios, sin permitir una preparación adecuada y poniendo en manos de los patronos el cumplimiento con las medidas de salud mediante una autocertificación. Horas antes de entrar el vigor la flexibilización del toque de queda, la gobernadora envió el siguiente mensaje a la ciudadanía mediante una alarma al teléfono celular: “DE TI DEPENDE. PROTEGE A LOS TUYOS.” Parecería que la gobernadora nos advertía que no podemos depender de su gestión.
La gobernadora obvió las recomendaciones de los expertos en salud. Parece que para ella las ganancias de un pequeño sector son más importantes que la salud y la vida de la mayoría. Dijo, con razón, que los empleados son los mejores fiscalizadores de sus patronos. Por eso, adoptamos la propuesta del compañero Rafael Bernabe y exigimos que se ordene la creación de Comités de Salud electos por los trabajadores en todos los centros de trabajo para que velen por el cumplimiento con los criterios sanitarios y para que nos aseguremos que nuestra salud no se sigue arriesgando. De esta forma tendrán representación directa y democrática y deberá crearse un enlace directo en el Departamento del Trabajo para poder atender las quejas y para evitar represalias. Sabemos que procurar nuestro bienestar depende de nosotras, desconfiamos de la gestión de la gobernadora.