El hombre a quien las autoridades señalan como el asesino de una joven de 34 años en una marina en Fajardo enfrentará hoy en el tribunal su vista preliminar, un importante paso en el proceso criminal en el que se decidirá si habrá un juicio en su fondo.
En los tribunales de Puerto Rico, los casos criminales por delito grave cuentan con tres paradas: la primera es la famosa vista de Regla 6, en la que se determina si hay o no causa para arresto y, si la hay, se impone una fianza. Jensen Medina Cardona, el imputado de causarle la muerte a Arellys Mercado, ya tuvo esa vista. Se encontró causa probable para su arresto por tres delitos (asesinato en primer grado y dos artículos de la Ley de Armas) y se le impuso una fianza (que el tribunal posteriormente aumentó a petición de la fiscalía).El segundo paso en el proceso criminal es la vista preliminar que Jensen enfrentará hoy. Es importante subrayar que la vista preliminar NO es el juicio. Es decir, durante el proceso pautado a celebrarse hoy NO se decidirá si Jensen es culpable o no culpable. Lo único que se decidirá es si debe enfrentar un juicio y si debe ser por los delitos que se le imputaron. Este proceso se supone que sirva como un filtro para que un profesional del Derecho —un juez— resuelva si la fiscalía tiene prueba suficiente para someter a un individuo a un proceso tan tedioso y difícil como lo es un juicio criminal, donde lo más preciado para una persona —la libertad— está en juego. Si el tribunal encuentra causa, entonces Jensen pasaría al tercer paso del proceso: un juicio. Y es en el posible juicio —y solo ahí— donde se resolverá si el imputado es responsable por los actos que se le achacan. El Tribunal Supremo ha resuelto que las vistas preliminares no deben convertirse en minijuicios. Pero eso es lo que dice el papel. En la práctica, las vistas preliminares son, precisamente, minijuicios. Hoy durante la vista, que será transmitida por televisión a petición de varios medios, la fiscalía comenzará presentando sus testigos. La intención de los fiscales es mostrarle a la juez que los testigos pueden identificar a Jensen como el autor de los hechos delictivos, o que vieron o escucharon un evento relacionado con la muerte de Arellys que pueda ser útil para probar el caso. Luego de que cada testigo conteste las preguntas de los fiscales, se le entregará a la defensa las declaraciones juradas que esos mismos testigos le dieron al Gobierno.
La defensa, entonces, hará un contrainterrogatorio a cada testigo si lo estima beneficioso. El propósito al hacerles preguntas a los testigos del Gobierno es cuestionar su credibilidad, resaltar contradicciones en lo relatado en corte versus lo que dijeron anteriormente en sus declaraciones juradas, mostrar parcialidad a favor o en contra de alguien, o poner en duda la capacidad de los testigos de percibir algo por nerviosismo, cansancio o intoxicación. En general, los defensores buscan dejar claro que la versión del Gobierno no es infalible y que existen otras posibles teorías de los eventos. Lo único que quizás podría retrasar la celebración de la vista preliminar pautada para hoy es la controversia legal sobre si la fiscalía debe entregar a la defensa el video de Villa Marina en el que se captan los últimos minutos de vida de Arellys. La defensa dice que el video contiene posible prueba exculpatoria. El Gobierno, convenientemente, responde que los fiscales no pudieron identificar prueba exculpatoria y que, de cualquier manera, no tienen que entregar el video en esta etapa. Si realmente el Gobierno confía en que el vídeo es prueba fehaciente de que Jensen cometió el asesinato contra Arellys, entonces, ¿por qué no proveerlo de inmediato a la defensa, independientemente de si están obligados legalmente a hacerlo? La vista de hoy representa un importante momento en el proceso criminal contra Jensen. Pero no es el único que está bajo observación. También lo están los fiscales del Departamento de Justicia y el sistema de justicia criminal, en general. Si Jensen finalmente es hallado culpable en un juicio, que enfrente la pena que corresponda. Pero, para llegar hasta allá, es importante que los fiscales no tomen atajos.