Blogs

El Gobierno del Plan Rimbombante

Lea la opinión del portavoz del PIP en la Cámara de Representantes, Denis Márquez

PUBLICIDAD

La respuesta del Gobierno a los múltiples problemas que enfrenta el país es que tienen un plan. Ante la ola criminal, la respuesta es el “nuevo plan anticrimen’’, y cada vez que surge un crimen que conmueve la opinión pública, se habla de modificar el plan. Sin embargo, los problemas de la drogodependencia, la desigualdad social, la salud mental y la educación, entre otros, —vinculados a este grave problema—no son discutidos y menos aún atendidos. Todo se reduce al famoso plan que se modifica tragedia tras tragedia y, como siempre, nunca funciona.

A raíz del huracán María, el país entero clamó mayor planificación, organización, solidaridad, e incluso, sentido común por parte del Gobierno. La respuesta en papel… el Plan Operacional Conjunto para Incidentes Catastróficos de PR.  La realidad en este evento del paso de Dorian: el sistema eléctrico pende de un hilo con pocos empleados y sin recursos, las plantas generatrices sin mantenimiento, los refugios no estaban listos y los alcaldes reclamando participación y ayuda.

PUBLICIDAD

Ayer, en una vista pública sobre este tema, no hubo respuestas concretas del Departamento de la Vivienda sobre las más de 25,000 familias que viven en casas con “toldos azules”, sin mencionar los muchos otros que viven en zonas inundables y zonas costeras con problemas de erosión, “pero tienen un plan“.

El único plan real y que funciona es el de las familias y las comunidades, preparándose para la falta de energía eléctrica y agua, los vecinos al tanto de las situaciones de derrumbes e inundaciones en sus comunidades, la solidaridad comunal sustituye la irresponsabilidad del gobierno.

Son muchísimas las páginas en el Plan para Puerto Rico del Gobierno, pero son muchas más las interrogantes que surgen de este, así como la falta de acciones concretas y las omisiones en el deber ministerial. Hace tiempo que, más que un plan, hace falta una gran dosis de empatía, respeto, acción y justicia social ante la realidad de la crisis que tenemos de infraestructura, vivienda y salud —entre otras—, que se recrudece en esta época tan propensa a eventos de tormentas y huracanes.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último