Cientos de miles de personas reclaman insistentemente todos los días, con indignación y coraje, la renuncia inmediata del gobernador de Puerto Rico.
Anteayer, miles marchamos por las calles del Viejo San Juan expresándole al gobernador que no debe estar un día más en Fortaleza; fue un mensaje directo y contundente. Mientras participaba de la marcha, observaba que allí estaba representada la inmensa mayoría de nuestra nación: jóvenes combativos, artistas, trabajadoras y trabajadores, empleados públicos, personas en sillas de rueda, familias enteras; en fin, un país que no aguanta un día más que el artífice, conspirador y jefe de un grupo de bandidos que representa lo más bajo y asqueroso que puede existir en un Gobierno siga dirigiendo los destinos de este país. Además, ya se le quitó por completo la más mínima confianza al primer mandatario, por lo que es imposible ningún tipo de restauración de esta.
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La renuncia no solo es necesaria, sino que es urgente para dar un respiro de justicia social que tanto necesita este país ante la crisis económica, social y de corrupción pública que vivimos.
Como expresara el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño, Rubén Berríos: “El gobernador está totalmente enajenado de la realidad y no tiene conciencia de la magnitud del daño que le está haciendo al país”. La Legislatura tiene que cumplir con su responsabilidad constitucional, política y moral de llevar a cabo el proceso de residenciamiento, para con ello cumplirle al país. El gobernador cometió diversos delitos graves y traicionó la constitución al desacatar su deber de “cumplir y hacer cumplir las leyes”.
La Cámara de Representantes tiene la obligación primaria en el proceso de residenciamiento; tenemos la responsabilidad de “formular acusación”. Yo estoy listo. Preparé y presenté un pliego acusatorio, y recomendé un destacado jurista para evaluar el pliego. Estaré atento al trabajo de los nombrados por el presidente de la Cámara. Soy muy consciente de lo que reclama y exige todo Puerto Rico: Renuncia o Residenciamiento.