Yo no sé si usted se ha dado cuenta, pero eso de que los recortes presupuestarios que se han dado para “pagar la deuda” tendrán consecuencias sobre las vidas de todos es una oración que encierra más presente que futuro. Si no, mire a su alrededor. Hagamos una lista y luego dígame si cree que el pago de la deuda del país debe ocupar una posición de jerarquía sobre nuestras propias necesidades:
- La Policía no tiene recursos; ni agentes: La Uniformada perdió cerca de 900 agentes en 2018 y más de 100 en lo que va de año. De paso, se espera que se retiren mil agentes. ¿Podemos contratar más? No. ¿Por qué? Porque el plan fiscal y los recortes de la Junta no han presupuestado el dinero para pagar el salario de nuevos agentes. Ese dinero se “ahorra” en la Policía para pasarlo a otros renglones, presumiblemente al pago de la deuda. Como consecuencia, pagamos parte de la deuda pero nuestro país no tiene policías suficientes en medio de una evidente crisis de seguridad.
- Sistema 911: Hace unos años, el Sistema de Emergencias contaba con 160 operadores para atender las llamadas de emergencia. Por ello,una llamada tardaba 10 a 30 segundos en ser contestada y una ambulancia arribaba al lugar de una emergencia en 6 minutos. Ahora, de los 160 teleoperadores quedan 102.. Pero no hay dinero para contratar los 56 que faltan. Como consecuencia, una llamada puede tardar tanto como 8 minutos en ser atendida y las ambulancias, escasas, pueden arribar en media hora. Como en e notorio caso de una madre de Corozal que murió tendida en el suelo porque después de 30 minutos de haber llamado al 911 la ambulancia no llegó. Ahorramos en el 911 y perdemos vidas.
- “Rape kits”: En la actualidad ciencias Forenses tiene guardaditos y sin procesar 2 mil 600 rape kits o, lo que es lo mismo, pruebas de material genético que se realizan en caso de violación. Pero Forenses no tiene el personal ni los recursos para procesarlos. Y si no los procesa, ¿qué cree usted que pasa con los 2 mil 600 casos de violación pendientes de justicia? Pues nada. Eso sí, la Junta y el Gobierno se ahorraron unos chavitos. Probablemente cobrará un bonista pero 2 mil 600 personas no verán justicia. Eso sin duda mantiene contentos a los más de 2 mil que seguirán en la calle porque sin safe kits no habrá prueba para procesarlos.
- UPR- El plan fiscal y la Junta de Control han decidió ahorcar la universidad del país. Tanto que de aquí al 2023 la universidad de todos y todas perderá la mitad de su presupuesto. Pro ello, el Departamento de Educación Federal y la Middle States Comission on Higher Education han advertido que si los recortes son tan profundos que afectan la calidad de nuestra UPR la institución podría perder su acreditación. Así que mientras ahorramos dinero de nuestro principal centro docente para pagar parte de la deuda, nos quedamos sin universidad.
Y si continuamos enumerando seguiremos encontrando efectos actuales de las decisiones de recorte que escapan la lógica de los servicios esenciales. Esos que nadie define pero que, si le preguntan a usted, seguramente concluiría que la salud, la seguridad y la educación no deberían ser las primeras opciones de recorte. En Puerto Rico, sin embargo, son esas las áreas que han recibido cerca del 80 % de los recortes. ¿Es de esa forma, con la universidad en peligro, sin policías, sin sistema de emergencia y sin un aparato de justicia efectivo que pretende la Junta encaminar al país en el camino de la recuperación? ¿De verdad que antes de recortar de la salud, la educación y la seguridad no había otros lugares de dónde empezar a recortar? Quizá convendría volver a mirar. De seguro el que busque encuentra.