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UPR: ¿fobia al trabajo?

Lea la columna de opinión de Alex Delgado.

Sin ánimo de menospreciar, desvalorizar y mucho menos negar la realidad de que hay pobreza en Puerto Rico, tampoco es menos cierto que cada vez que hay una controversia de un posible recorte en cualquier renglón del gobierno, porque no hay dinero, se busca muchas veces la forma y manera de destacar, en ocasiones de forma emocional, algunos casos. Ciertamente el manejo de la emoción, sazonada con elementos dramáticos y poéticos por parte de unos sectores es un arma perfecta para lograr el objetivo de influenciar la opinión pública a favor o en contra de determinada causa.

Hace unas semanas leía la historia de un joven estudiante de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en la que éste reseñaba sus limitaciones económicas para estudiar y que, incluso, ha tenido que darse de baja por falta de transportación. Relataba el joven de Vega Baja que pasaba hambre en el campus universitario. Desglosó cómo usa los sobre $5,000.00 de la beca federal, sobrándole $1,000.00 por semestre (luego del pago de matrícula) para cubir sus gastos, que si se divide en 4 meses de clases le dá a $250.00 por mes para los gastos de transportación, comida y cualquier otra cosa.

Otra estudiante narraba que cogía la beca federal para pagar la matrícula, aunque era atleta y estaba excenta del pago de la misma, pero que aún así el dinero no le daba. De igual forma dijo que pasaba hambre. Otro joven de un residencial público destacó que quería labrarse un futuro en el mundo de las comunicaciones y el espectáculo, por lo que se matriculó en una universidad privada, tratando de evitar atrasos en sus estudios por las huelgas de la UPR. Al cabo de un año abandonó esa universidad porque iba a tener que tomar préstamos para llegar a su meta y no quería endeudarse. Ninguno, por lo menos en lo reseñado, no destacaron la palabra “trabajo”, algo que me llamó la atención. Solo hablaron de que pasan hambre y que no tienen recursos.

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La pasada semana, en Jugando Pelota Dura (Sistema TV) tuvimos un panel de dos profesores y un líder estudiantil de la UPR para hablar sobre el impacto de una huelga de estudiantes y los recortes de fondos. El compañero Ferdinand Pérez le preguntó a Gilberto Domínguez, representante estudiantil en la Junta de Gobierno de la Universidad: “¿Como se afecta usted como estudiante, económicamente?” con los recortes de fondos. “Se va a reducir la cantidad de dinero disponible para costear estudios que incluye gastos de hospedaje, gasolina, y la comida para que un estudiante pueda sobrevivir mientras estudia y no tenga que trabajar”, dijo.

Whaaaaat? ¿Como es?… ¿para que no tenga que trabajar? Les aseguro que a mí me subió y me bajó. ¿Y porqué cara…mba no pueden trabajar? ¿Se les cae un canto? ¿En que piensa la juventud de hoy? ¿Lo quieren todo en una butaca de piel y aire acondicionado? Amigos estudiantes, la patria se hace sudando la gota gorda, trabajando, incluso, cuando se estudia en la Universidad.

Ya que a la historia, a mi juicio, le faltó poner otra cara de la moneda, pues les cuento la mía como estudiante de la UPR. Soy de Jayuya y no vengo de una familia acaudalada. Tuve jugetes de moda muchos meses después que salían al mercado, cuando se podia, en mi casa no hubo automóvil hasta que llegué a “la high” y fue solo uno para todos. Entré a la UPR en Utuado y pagaba con la Pell. Sí, me sobraba dinero y también lo usaba para pagar libros, transportación, comida y hospedaje. Mi mamá me daba $40.00 para pasar la semana y en ocasiones el miércoles o jueves ya se habían esfumado entre una cosa y la otra. También pasé momentos de hambre. ¿Qué hice? Buscar trabajo. ¿Dónde conseguí trabajo? En San Juan. Viajaba los viernes de Utuado a San Juan en pon y regresaba de igual forma los domingos. ¡Ah! Y para ese entonces no estaba completada la autopista PR 10 de Utuado a Arecibo, ni el expreso PR 22 de Arecibo a San Juan, por lo que me raspaba las curvas de la PR 10 vieja y los semáforos de la número 2 en el norte.

Los viernes y sábado trabajaba de 5:00 pm a 1:00 am y los domingos de 11:00 am a 5:00 pm en fast foods. Luego cambié a otro en un hotel de Isla Verde: los viernes y sábado de 8:00 pm a 4:00 am. Mientras trabajaba allí, veía jóvenes de mi edad, incluso de la misma Universidad, jangueando, bebiendo y fumando… pasándola chillin. Ciertamente pensaba “coño, y yo aquí jodío estacionando y velando carros”. No obstante, tenía mis prioridades muy claras y tenía que joderme (perdonen la palabra a los que pueda ofenderles) trabajando para no pasar lo que pasan muchos hoy, que solo estudian y no quieren trabajar. Muchas ocasiones fui un sábado en la mañana, tras salir a las 4:00 am de trabajar, con un ojo pegao y otro abierto a la Lázaro a leer y estudiar para volver en la noche al mambo del trabajo.

Sí señores, hay que joderse trabajando pa’ echar pa’ lante, y al país también. Pude usar la excusa de que tenía mucha tarea y exámenes universitarios para no trabajar y dejar la carga económica de mi futuro exclusivamente en mi familia y el estado, pero ¡noooo! La mejor parte de mi historia: ¡nunca me quejé! Metí mano y gracias a ese esfuerzo hoy dirijo NotiUno 630, una de las principales estaciones radiales de la isla, participo en Jugando Pelota Dura, un programa televisivo muy visto y discutido, y escribo columnas de opinión en Metro, uno los principales periódicos de Puerto Rico e internacional, ya que es el más grande del mundo. Me levanto a las 5:00 am a trabajar y llego a las 8:00 pm a mi casa. Me parto el lomo trabajando porque lo aprendí a hacer desde que estaba en la Universidad estudiando. ¿Saben qué? No me quejo, voy, junto a miles y miles de puertorriqueños, pa’ lante.

Oportunidades hay, pero lo queremos todo cómodo y eso no puede ser así, menos con la situación que tenemos. Unos no quieren trabajar porque estudian y otros no quieren coger préstamos porque no desean endeudarse. ¿Y que quieren? Maldita sea el pensamiento de “el gobierno me tiene que…” Ahí hay dinero, ya sea trabajando o tomando prestado, para luego pagar. Yo también tomé mi préstamo mientras estudiaba y luego lo pagué poco a poco. Si les suben el semestre $200.00, no pierda el tiempo quejándose, mejor invierta ese tiempo y energía buscando un part time de 15 o 20 horas a la semana, que aún al mínimo federal va a ser más del doble de esos $200.00 de aumento. No hay duda que no es tan sencillo encontrar un trabajo profesional en la isla en estos momentos, pero otros tipos de trabajo en restaurantes, puestos de gasolina, supermercados y otros no es tan complicado, y para cubrir gastos de estudios ayudan lo suficiente.

Antes de culminar, creo pertinente recalcar, ya que se acerca un plebiscito y quizá esté pensando ir a votar por la independencia y libre asociación. Usted que se queja de que el dinero de la beca federal no dá para estudiar, ¿tiene ese dinero gringo garantizado bajo una de esas dos fórmulas ideológicas? ¿Sí? Estados Unidos nos va a dar la independencia por vía de la libre asociación y va a seguir mandando el cheque de la beca, right? ¿Por negociaciones como esa es que han llegado a ser la primera potencia mundial?, ¿sí? ¿Así es que funciona? Bueno, pues si no funciona así, a esos jóvenes que narraron su odisea para estudiar siendo pobres, que eliminen los más de $5,000.00 de la beca federal y luego me dejan saber cómo pagarán la Universidad, cuando acaban de narrar que aún con la beca no tienen ni para comer. ¿Como es? Que con la independencia y libre asociación el gobierno de la República de Puerto Rico le cubrirá ese dinero? ¿Ajá? Mire el desastre que han hecho con el dinero de nuestras contribuciones y dígame que les cree. ¡Sí Pepe!

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