Los primeros días de la presente administración gubernamental han estado enmarcados en la capacidad del honorable Ricardo Rosselló Nevares para promover con agilidad y cumplir oportunamente con los compromisos prioritarios esbozados en su Plan para Puerto Rico. La firma de las órdenes ejecutivas y las leyes aprobadas a partir del pasado 2 de enero de 2017 se han transmitido en vivo y hecho disponibles tanto en los espacios digitales como a través de los medios tradicionales. Del mismo modo, nuestro gobernador ha participado ya en vistas públicas para discutir proyectos de ley cónsonos con las propuestas avaladas durante el más reciente proceso electoral.
Rosselló Nevares ha continuado realizando importantes designaciones al equipo de trabajo encargado de cumplir, junto a él, con los deberes constitucionales de la Rama Ejecutiva de Gobierno. Además, a pocos días de jurar a su cargo como primer mandatario, abrió las puertas de su oficina para recibir, por invitación propia, a líderes de distintas ideologías y movimientos políticos. A su vez, se unió una vez más, ahora desde su despacho en La Fortaleza, a las voces que clamaron a nuestro presidente por la pronta excarcelación de Oscar López. Todo esto, mientras continúa manteniendo comunicación abierta, constante e inclusive personalmente con diferentes integrantes de la Junta de Supervisión Fiscal en aras de alcanzar una de las principales metas que nos hemos establecido como pueblo: atender el asunto de la deuda mientras se crea un gobierno distinto y eficiente, contando con nuestro más preciado recurso, los hombres y mujeres de bien, que desean reconstruir a Puerto Rico.
Bien lo dijo él mismo al utilizar, en su connotación positiva, la conocida frase de pueblo que indica que se puede hacer más de una cosa a la vez. Queda demostrado que la prioridad de esta administración es trabajar por Puerto Rico en un ambiente de diálogo y transparencia, actuando sin perder nuestro norte. Se valida la palabra empeñada, demostrando con acciones que este es un nuevo comienzo.
