Blogs

Columna de David Hernández: El poder de una palabra

Recién descubrí el poder del significado de una palabra hindi, Genshai. La palabra significa; “nunca trates a los demás o a ti mismo, de una manera que los haga sentir menos”. El trato que le des a una persona es reflejo de cómo eres contigo mismo. La palabra Genshai nos lleva a reflexionar que todos, no importa nuestra procedencia, somos hermanos en espíritu. Que debemos cultivar el mismo trato que deseamos para nosotros y brindarnos la oportunidad de actuar con amor y compasión hacia los demás.

Si alguna vez has pasado por el lado de alguien que se encuentra sentado en el suelo, solicitando alguna limosna, seguramente te sentiste conmovido y rebuscaste el cambio que tenías disponible, extendiste el brazo y dejaste caer la moneda desde arriba; ¿crees que has dado muestra de compasión? ¿Qué te posicionaste al nivel de él? Lamentablemente no, aunque un acto compasivo, no deja de reflejar y recordarle al que lo recibe, que aquel que arrojó la moneda, continúa estando por encima de él.

Yo he cometido el mismo error en un sinnúmero de ocasiones. Vi solo el que estaba por debajo de mí y me olvidé que él también necesita que lo miren a los ojos, que reflejemos el amor con el   que hacemos nuestra ofrenda y le demostremos la compasión que su alma reclama.

Recomendados

Si esa es nuestra manera de reflejar la compasión, entonces vale preguntarnos; ¿Qué reflejan mis actos en realidad sobre mí? ¿Qué es lo que todavía reprimo y por qué?

Otra manera que podemos evaluarnos a nosotros mismo es de la siguiente manera. Si alguien te pidiera que escribieras cosas hermosas sobre ti, que hablaras de tus virtudes y cuanto te aprecias. ¿Crees que lo podrías hacer sin dificultades? ¿Te sentirías cómodo expresando lo maravilloso que eres? Si te solicitaran que firmes tu nombre en el libro de las grandes personalidades, de hombres y mujeres ilustres; ¿te sentirías cómodo firmando tu nombre al lado de ellos?

El primer sentimiento que viene a la mente es sentirnos inadecuados, probablemente no dignos, apenados y algunos se sentirían algo avergonzados que tan siquiera se le considere tal honor.

El sentirnos menos ha sido grabado en nuestra alma desde el momento en que nacimos. Las comparaciones, la competencia, los deseos no obtenidos y todo aquello que nos hace sentir que somos menos, por las razones que sea. Somos incapaces de ver en nosotros, nuestra verdadera luz espiritual, nuestra afinidad con el Universo, que somos todos parte de ese mismo aliento.

En el momento en que reconozcamos esa grandeza en nosotros, en ese instante nos liberaremos de todas las ataduras que el ego nos inflige y nos ayudará a descubrir que somos capaces de practicar Genshai con los demás y con nosotros mismos. Aférrate al amor propio y a partir de ahí cambiarás al mundo.  

David Hernández es autor de la novela: El Alquimista del Espíritu
Participa de las charlas gratuitas del Club Luciérnagas:
La Alquimia del Amor
 

 

 

Tags

Lo Último

Te recomendamos