Nunca le he escrito cartas a Santa. Cuando era niña, eran los Reyes Magos los encargados de traer juguetes y a ellos con yerba y agua les era suficiente. Cuando comenzó la moda de Santa en Puerto Rico ya era grande, por lo que nunca le escribí una dichosa carta. Sin embargo, este año sí le estoy escribiendo porque después de leer las noticias recientes, tengo varios regalos que me gustaría que me trajera. Hoy sábado, precisamente, estoy desayunando con él, así que cuando lo salude le pondré mi carta en su bolsillo y cruzaré los dedos a ver si me responde, por lo menos con un regalito.
Querido Santa,
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Hola, no sé si me recuerdas, pero en los últimos 3 años hemos estado en contacto directo. Soy la mamá de Sebas y por supuesto tu ayudante en nuestra casa. Perdona si falto a alguna de las reglas o al protocolo, pero es la primera vez que te escribo.
Me he portado bien TODO el año. Soy una buena ciudadana que paga sus impuestos, cumplo con mi deber de servir como jurado cuando me llaman, mantengo mi licencia y demás documentos al día, pago mis multas a tiempo, no soy corrupta, ni mantengo un cargo público. Además, soy buena madre, esposa, hermana, amiga, nuera, etc. etc.
Entonces, quisiera pedirte una casa como el Palacio de Anaudi Hernández. Ya sé que el palacete que en PR cuesta 4 milloncitos, en el Sur de la Florida costaría como 10, y eso pues, podría cambiar el panorama. Pero igual, una de 4 también estaría buena. Estoy consciente de que dependiendo del área tal vez no tendría 7 cuartos y 8 baños, ni dos piscinas, pero está bien, con 4 cuartos, 1 piscina y 1 cocina, me conformo. El gimnasio lo podemos obviar y la sala de cine también. Aquí cerquita tenemos cines que nos ofrecen cómodas butacas y comida y bebida como si fuera tu sala privada.
En fin, querido Santa, si no puede ser así de grande y fabulosa, lo dejo a tu discreción. Después de todo, cuando me toque pagar los impuestos a la propiedad, el mantenimiento, el servicio de limpieza y todo lo demás, me van subir mucho los gastos mensuales. A menos que tu cubras eso también… Te la encargo mucho, pues como ya te he dicho me he portado muy bien en este año. Así que, ¿crees que me merezco un regalito?
Si la casita no fuera posible, podríamos cuadrar por unas vacaciones como las que se piensa tomar Sally López, si el juez se las aprueba. Claro que no serían en Ft. Lauderdale, sino a algún lugar que tenga que ir por avión, porfis. A mi nunca me han demandado (y no estoy mintiendo) y siempre he estado comprometida con el bienestar de mi familia y de mi trabajo. Entonces, ¿será posible que me regales un viaje con todos los gastos pagos que sea por lo menos en business class y en un hotel 4 estrellas por 12 días, pretty please?
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Si nada de eso se puede, pues ni modo. Entonces te quiero pedir que le lleves mucha honestidad y sabiduría a los jueces, fiscales, posibles jurados y todo el que tenga a bien estar involucrado en resolver casos de corrupción en Puerto Rico, tanto a nivel estatal como federal, para que no tengan compasión de los charlatanes que se quieren aprovechar del pueblo. Que a los que intencionalmente se han robado el dinero de las arcas del gobierno y se han aprovechado de sus posiciones para obtener beneficios ilegales les caiga todo el peso de la ley, como corresponde.
Querido Santa, con todos nuestros defectos y virtudes, los puertorriqueños somos personas de buen corazón, hospitalarios, trabajadores y honestos. Somos más los buenos que los malos, así que por favor, ponte pa’ lo tuyo e ilumina a los que se tienen que encargar de cumplir las leyes para que saquen de la calle a todos los que nos quieren ver la cara. Espero que este regalito me lo puedas traer, aunque sea a largo plazo. P.S. Te pido de favor, que me confirmes recibo de esta cartita y que le des toda la consideración necesaria.
Tu fiel admiradora,
Danixa López
(la mamá de Sebas)
