Estos últimos días, somos muchos los que estamos miserables por culpa de las alergias, asma y otros problemas respiratorios. Mis amistades y familia me daban las quejas (por Facebook, por texto y llamadas) de sus narices rojas, gargantas irritadas y pechos congestionados. Me imagino que entre la lluvia, humedad y altos niveles de esporas de hongos (sin mencionar el polvo de Sahara que siempre se cuela y al que ya le dediqué su propio blog), los frascos de Benadryl, Claritín, Zyrtec, Allegra entre otros, se fueron volando de los anaqueles de las farmacias. No es para menos; se notificó una alerta roja este fin de semana de calidad de aire por la cantidad de esporas de hongos.
Las esporas de hongos es un componente común del aire, ya que los hongos forman una parte integral del medio ambiente. Los hongos se encargan de degradar materia muerta (hojas secas y árboles muertos) aunque también hay especies parasíticas, que causan enfermedades en plantas, insectos y humanos. Algunos producen micotoxinas, que son sustancias que pueden enfermarnos y hasta matarnos. Los hongos le encantan ambientes húmedos. Estos días lluviosos son sus favoritos porque florecen y se multipliquen.
Cuando los niveles de hongos en el ambiente están altos, nos recomiendan que nos quedemos adentro de nuestras casas. Sin embargo, los hongos también pueden contaminar nuestros hogares, ya que pueden crecer en las superficies de las paredes, techos, cortinas, muebles, baños hasta la esponja de fregar los platos (guakala). Con toda la humedad producida por la lluvia, los niveles hongos en los hogares también aumentan (inserte música de terror aquí). La humedad cubre las superficies de las paredes, creando el ambiente ideal para el crecimiento de hongo. Por tanto, si tiene síntomas de alergias aun cuando te quedas adentro de la casa, debe verificar las paredes y otras superficies para residuos de humedad o manchas. Se puede limpiar con agua, jabón y un cepillo. Luego, verifique que la superficie se seque.
Yo llevaba tres semanas con alergia y los pastillitas solo me estaban aliviando por par de horas. El viernes no podía más con la situación y llegué virada a mi casa. Con balde, paños, detergentes, escoba, mapo y pañuelo en la cabeza, le dediqué toda la tarde y noche a limpiar paredes, superficies y puertas. Prendí todos los abanicos de la casa por par de horas para asegurarme que todo se secara. Los resultados: tres días sin alergia. Otro aspecto positivo: adelanté la limpieza profunda de navidad (hasta coloqué el paño de mesa festivo).