México es un país que nunca deja de darle trabajo a los periodistas. Y 2018 fue un año especialmente intenso en el terreno noticioso.
Fue también el año quevolví a México después de vivir 14 años fuera: 2 de ellos en España, 1 en Alemania y 11 en India.
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Este fue también mi primer año como corresponsal para BBC Mundo y en el que aprendí a ser periodista en mi propio país.
Fue un gran reto, pero compensó enormemente.
Cada uno de los temas me tocó cubrir en 2018, de alguna forma me enseñó algo de México, de las distintas partes de este país tan complejo.
Pero hubo tres grandes historias periodísticas que me acercaron especialmente a este país, al que pertenezco, pero del que nunca dejo de aprender.
1. La elección y toma de posesión de AMLO
Este año fue elegido y tomó posesión como presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien muchos consideran "el primer presidente de izquierda" de México.
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Y ciertamente lo es, al menos en los últimos 78 años, como me explicó en esta nota el historiador Lorenzo Meyer.
Aunque los expertos difieren en cuánto podrá realmente cambiar AMLO a México, no cabe duda que su elección ya es por sí misma un cambio significativo.
Y es que en los últimos 89 años, en México sólo habían gobernado dos partidos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo hizo durante 77 años, sólo con dos gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), del año 2000 al 2012.
Y, como periodista, fue muy interesante ver cómo AMLO, después de 12 años en la batalla electoral (contendió en 3 elecciones, las de 2006, 2012, y 2018), finalmente ganó las elecciones.
Las encuestas preelectorales ya predecían su victoria el pasado 1 de julio, pero esta fue aún más arrasadora de lo que se esperaba, con más del 53% de los votos.
Y AMLO cambió radicalmente el esquema político de México al ganar con una coalición, Juntos Haremos Historia, encabezada por Morena, un partido que fundó hace apenas 4 años.
Entre los motivos de este voto masivo a favor de AMLO y en contra del PRI y el PAN, se destacó el enojo de los mexicanos por dos razones principales: la inseguridad y la corrupción generalizadas, como me explicó el reconocido sociólogo Roger Bartra, para este artículo.
En otras palabras, los mexicanos votaron por el cambio.
México está sumido en una sangrienta guerra con el narcotráfico y el crimen organizado, con índices de corrupción sin precedentes y con un 53% de la población viviendo en la pobreza.
Y aunque a lo largo de esta cobertura pude ver mucha esperanza entre los mexicanos, no cabe duda que el nuevo gobierno también causa mucha polarización en la sociedad y tiene una férrea oposición.
En su toma de protesta, el 1 de diciembre, pude ver sobre todo a los seguidores de AMLO, quienes abarrotaron el Zócalo de la Ciudad de México, la plaza más importante del país.
Y el nuevo presidente ya ha dado pasos que le han ganado el respaldo de una parte de la población, como la creación de la Comisión de la Verdad para investigar el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa o el mayor aumento en el salario mínimo en décadas.
Pero también ha causado mucha polémica y generado resistencia en temas como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, anunciar el inicio del proyecto del Tren Maya, los cambios en el presupuesto o la creación de una Guardia Nacional.
Sin duda 2019 será fascinante en la política de México.
Será decisivo para ver si se consolida el gobierno de AMLO, que sabe que tendrá que hacer cambios rápidamente para no perder la confianza quienes lo apoyan.
También, de eso puede depender que conserve la cámara de diputados en las elecciones intermedias de 2021.
O, como prometió en su campaña, después de 3 años podría someterse a un referéndum para saber si debe seguir en el gobierno.
2. La caravana de migrantes
Aunque no fue la primera vez que se presentaba un fenómeno así, la caravana de migrantes de finales de 2018 constituyó la oleada de migrantesmás grande y visible de la historia reciente de México.
La misma llegó a aglutinar a unas 8.000 personas, sobre todo provenientes de Honduras, quienes cruzaron México de sur a norte para buscar una mejor vida en EEUU.
Algunos especialistas la describieron como un verdadero éxodo, como me explicaron en este texto.
Y seguir a los centroamericanos en varias partes de su ruta, me hizo entender más no solo a México, sino al complejo contexto en el que se encuentra con respecto a Estados Unidos y Centroamérica.
Los centroamericanos dicen que huyen de sus países por el hambre y la violencia.
Mientras que el presidente estadounidense Donald Trump los calificó en repetidas ocasiones de delincuentes y reiteró que no pensaba abrirles las puertas.
Mi cobertura de la caravana comenzó en la frontera entre Guatemala y México, cuando miles de migrantes se quedaron varados en el puente que cruza el rio Suchiate, la frontera natural entre los dos países.
Tras un enfrentamiento entre los migrantes y la policía de México, reinó el caos.
Después, el grueso de los migrantes decidieron cruzar el río caminando o por balsas, evadiendo a las autoridades migratorias. Y comenzaron a caminar por México.
Durante el más de un mes que los migrantes cruzaron de sur a norte México, me sorprendió de la impresionante resistencia de esas personas: las condiciones climáticas extremas que soportaban, los grandes trayectos que caminaban o con lo poco que sobrevivían.
Fue especialmente difícil ver a tantos niños y bebés sufriendo estas penurias.
Y también, aprendí de la generosidad de los mexicanos.
No fue uno, sino miles. Vi personas dando agua, comida, transporte.
Pero no se me borra de la cabeza la imagen de un señor que vendía tamales en Chiapas.
Aunque se veía de pocos recursos, regaló sin chistar todos sus tamales cuando vio pasar a la caravana.
Esta generosidad la vi también en la Ciudad de México e incluso en Tijuana, sin embargo, en esta Ciudad, en la frontera con Estados Unidos, también fui testigo de que, en una minoría, surgieron brotes de racismo y xenofobia.
Esto fue algo que pocos esperaban, menos en una ciudad que está orgullosa de ser de migrantes.
En la caravana también tuve la oportunidad de seguir en varios puntos la odisea de la familia de Neptalí, un hombre que no tiene una pierna.
Y periodísticamente lo más gratificante fue poder darle voz a Miriam Celaya, una mujer Hondureña que rechazó un plato de frijoles y desató la ira de algunos mexicanos contra los migrantes hondureños.
Creo que la nota de BBC Mundo ayudó a contextualizar el incidente que había creado mucha xenofobia. Y que los lectores también pudieron saber qué pensaba de todo este incidente la propia mujer.
En estos momentos, miles de migrantes centroamericanos están varados en Tijuana esperando asilo en Estados Unidos.
El 20 de diciembre, por primera vez, México aceptó que permanezcan en su territorio los que solicitan asilo en Estados Unidos durante todo el tiempo que dure el trámite.
El tema de la migración es crucial para México. No solo porque este país es generador de migrantes, sino también uno muy estratégico en el paso de migrantes hacia Estados Unidos.
3. "El monstro de Ecatepec"
El macabro caso del "monstruo de Ecatepec", quien según la fiscalía mexicana confesó haber matado a al menos 20 mujeres, conmovió a todo México.
Y también recordó que el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, es el más peligroso del país para ser mujer.
Ecatepec, un municipio en el Estado de México, era un lugar que yo frecuentaba en mi infancia, pues parte de mi familia vivía ahí.
Me acuerdo que era un lugar donde no pasaba mucho, que podía salir a jugar con mis primos en la calle y que ahí vivían tranquilos.
Ahora, para ir como periodista, tuve que extremar las precauciones.
Y no es que yo fuera ajena a la violencia y en particular a la violencia contra las mujeres en México.
Sin embargo, esta cobertura me hizo poner cara a las víctimas, hablar con las familias.
El supuesto asesino serial, llamado Juan Carlos, de 38 años, dijo actuar con la ayuda de esposa, Patricia, de 44 años.
Fueron detenidos el pasado 4 de octubre cuando transportaban restos humanos en un carrito de bebé a solo unos pasos de su casa.
Los supuestos asesinos atraían a sus víctimas, mujeres jóvenes, al cuartucho de servicio en donde vivían ofreciendo venderles mercancía como quesos, ropa importada y perfumes.
Una vez ahí, las mataban y descuartizaban.
Y, durante mi cobertura, varios expertos también me explicaron porqué Ecatepec, en particular, se ha vuelto el epicentro del feminicidio en México
Las distintas especialistas en feminicidio que consulté coincidieron con Frida Guerrera, una periodista y activista.
"En Ecatepec y en el Estado de México han desaparecido y han sido asesinadas muchas mujeres. Y no a todas las asesinó esta pareja. Tenemos que seguir pidiendo cuentas para que las autoridades sigan investigando todos los casos", me dijo.
Ana Yeli Pérez, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, me dijo que la versión de que el "monstruo de Ecatepec" es un asesino serial que actuaba por su odio contra las mujeres, como confiesa el mismo en video que fue filtrado, es muy burdo y debe ser investigado más a fondo.
"Es una historia espectacular que puede estar tapando algo que posiblemente haya detrás. Se debe analizar la posible relación con el crimen organizado y con las instancias del Estado", explicó.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio ha documentado que es común que solo se arreste a la persona que ejecuta el delito, pero que no se investiga que hay detrás.
Y Pérez, como otros expertos, asegura que en la zona operan narcotraficantes, redes de trata de personas o incluso tráfico de órganos.
Por lo pronto, tras el arresto del "monstruo de Ecatepec"los feminicidios no se han detenido.
En la mayoría de casos, coinciden los entrevistados, son los propios familiares de las víctimas quienes deben hacer las investigaciones de los crímenes para poder pedir justicia.
El amor por sus hijas las hace buscar sin descanso.
Casi para terminar el año, fui testigo de la pesadilla de unos padres a exhumar el cuerpo de su hija de 16 años, víctima de feminicidio, que había terminado en la fosa común.
La madre de otra víctima me dijo que dentro del infierno que es perder a una hija en el Estado de México, las madres que saben donde están enterradas sus hijas, se pueden considerar afortunadas, porque "algunas ni eso tienen".
Según datos de la fiscalía de ese estado, de las2.337 mujeres y niñas que se reportaron desaparecidas entre enero y agosto de este año, 1.700 fueron localizadas vivas y 27 muertas.
De 610 de ellas no se sabe su paradero.
Y según datos de los defensores de derechos humanos, las desaparecidaspodrían ser más.
México es un país muy complejo y un reto para cualquier periodista.
Pero 2018 con sus temas me hizo saber más de este país, al que pertenezco, al que amo y odio a partes iguales, y que nunca dejará de sorprenderme.
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